Una noche especial vivieron los jóvenes de Colombia gracias a la vigilia de oración en la que estuvieron presentes la imagen de la Virgen de Fátima y las reliquias del Beato Carlo Acutis, un encuentro que los unió espiritualmente a los peregrinos que participan en la Jornada Mundial de la Juventud en Lisboa (Portugal).
La vigilia de oración se llevó a cabo en la parroquia San José de Calasanz, en Bogotá, la cual, gracias a Misión Fátima Colombia, acogió la imagen peregrina que desde enero recorre las diócesis del país, así como las reliquias de primer grado de San Óscar Romero y de segundo grado de los santos pastorcitos Francisco y Jacinta Marto.
Pero, además, estuvieron presentes dos reliquias de primer grado del Beato Carlo Acutis, el adolescente italiano que usó las nuevas tecnologías para difundir el amor a la Eucaristía a través de su exposición digital sobre los milagros eucarísticos.
Una de estas reliquias llegó para ser entronizada en la parroquia gracias a la donación de la Asociación Amigos de Carlo Acutis.
Que una misma noche estuvieran juntas la imagen mariana y las reliquias del beato adolescente fue un hecho que no había sido planificado y que fue destacado por el párroco de San José de Calasanz, P. Edgar Rivera García, durante la Misa que celebró antes de la vigilia.
Así, durante la noche, los jóvenes y sus familias tuvieron la oportunidad de acercarse a venerar la talla mariana llegada desde Portugal, así como las reliquias de tres santos y un beato, y pedir su intercesión ante Dios.