Hasta hace un tiempo la fiesta de San Gamaliel se conmemoraba el 3 de agosto, pero actualmente ya no se celebra de manera oficial. Este fariseo judío jugó un papel clave al inicio del cristianismo y tuvo 3 apariciones místicas en las que reveló una santa ubicación.
A Gamaliel, respetado Doctor de la Ley, se le describe en los Hechos de los Apóstoles (5,34) aconsejando al Sumo Sacerdote y al Sanedrín que no maten a los Apóstoles por predicar en nombre de Cristo. Más adelante, San Pablo se presenta públicamente como un judío que se formó "a los pies de Gamaliel", en la ley hebraica.
De acuerdo a la Enciclopedia Católica, Gamaliel también es nombrado en el Talmud, el importante libro de leyes y doctrinas judías. Fue el primero en recibir el título de Rabban, que significa nuestro maestro. Es considerado el origen de numerosas ordenanzas legales.
Los relatos judíos indican que murió como fariseo y que con su muerte también pereció "el honor de la Torá (la ley)".
No obstante, en la tradición cristiana, desde muy antiguo, se consideró que murió como cristiano. Incluso se dice que San Pedro y San Juan lo bautizaron junto a su sobrino San Nicodemo, aquel que habló con Jesús, y su hijo San Abibas, compañero de estudios de Pablo.
En el libro de santos La leyenda dorada, el Beato Santiago de La Vorágine (1230-1298) lo llama explícitamente San Gamaliel. Luego describe que él y Nicodemo recogieron el cuerpo del martirizado San Esteban y lo enterraron en una propiedad de Gamaliel.