San Pedro Julián Eymard (1811-1868), gran apóstol de la Eucaristía, es conmemorado cada 2 de agosto. Este santo solía dar diversas recomendaciones para rezar y meditar ante el Santísimo y ofreció una clave para adorar a Jesús Sacramentado junto a la Virgen María.
De acuerdo al sitio web Corazones.org, sobre la vida de santos, San Pedro Julián fue un santo francés que nació en Mure d'Isére, localidad perteneciente a la diócesis donde se apareció Nuestra Señora de La Salette. Ingresó a los Maristas, pero luego sintió que el Señor lo llamaba a glorificarlo en la Eucaristía.
Se retiró de la comunidad y fundó la Congregación de Sacerdotes Adoradores del Santísimo Sacramento. Al inicio tuvo muchas dificultades y recibió críticas por dejar a los Maristas. Pero poco a poco fue expandiendo la devoción a la adoración eucarística perpetua, fundando una rama femenina y otros movimientos.
El Santo Cura de Ars, San Juan María Vianney, lo conoció y señaló que era un santo. "El mundo se opone a su obra porque no la conoce, pero se trata de una empresa que logrará grandes cosas por la gloria de Dios. ¡Adoración sacerdotal, qué maravilla!", añadió el patrono de sacerdotes y párrocos.
En el sitio web de los Misioneros de la Santísima Eucaristía, asociación clerical que tiene como patrono a San Pedro Julián, se lee un texto del santo en el que anima a adorar la Eucaristía, poniéndose de rodillas junto a María.
En este sentido, para el que no sepa cómo orar, el santo recomienda decirle al Señor lo siguiente: "Oh Jesús, yo no sé adorar; pero te ofrezco las palabras, los impulsos del corazón de tu Madre, que es también el mío; yo no sé adorar, pero te repetiré su adoración por los pecadores, por la conversión del mundo y por todas las necesidades de la Iglesia".