Con el estreno de Barbie, el filme de tinte feminista que llena las salas de cine alrededor del mundo y que ha teñido las ciudades de rosa con una multimillonaria campaña de marketing, regresó la polémica por una colección de esta muñeca que usa atuendos de distintas advocaciones de la Virgen y de santos, y que fue creada por dos diseñadores argentinos en 2014.
La controversia data de entonces, y resurgió hace algunas semanas, cuando algunos medios de comunicación recordaron la colección titulada The Plastic Religion que, aunque sus autores, Emiliano Pool Paolini y Marianela Perelli, aseguran que no tiene intenciones de ofender, causó descontento en numerosos fieles.
Muchos de ellos se manifestaron a través de las redes sociales con comentarios como: "Dios, perdónalos porque no saben lo que hacen", "Qué pecado no respetar nuestra Sagrada Virgen Santísima", "Qué horrible!!! La gente no es consciente de lo que hace. A rezar por ellos para que lo entiendan y no hagan estas cosas", "La verdad, me parece de muy mal gusto".
Los propios autores respondieron en su cuenta de Instagram, asegurando que "este debate terminó en 2014" y que la colección se exhibió en Haifa, Madrid, París, Los Ángeles, Nueva York, Miami, Düsseldorf, Buenos Aires, Córdoba e "inclusive hay una en el Vaticano".
Además de la Virgen en sus distintas advocaciones, como Nuestra Señora de Luján, Nuestra Señora de Guadalupe o la Medalla Milagrosa, la colección incluye imágenes con la estética de la muñeca Barbie que emulan al Sagrado Corazón de Jesús, San Cayetano, San Expedito y hasta el Santo Cura Brochero.
Algunos de los diseños aparecen con ornamentos rosados, y en el packaging contienen la leyenda: "¡Pídele tu milagro!".