Los obispos de las diócesis presentes en el departamento de Nariño (Colombia) pidieron la libertad del intendente Luis Alberto Gómez Olivar, comandante de la Policía en el municipio de Colón-Génova que fue secuestrado hace unos días por el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El 29 de julio la Policía de Colombia confirmó el rapto del efectivo, quien se encontraba de permiso. El secuestro ocurrió entre los municipios de Florencia y Mercaderes cuando Gómez Olivar iba vestido de civil y en un vehículo particular.
En un comunicado firmado por los obispos de Tumaco, Mons. Orlando Olave; Ipiales, Mons. José Saúl Grisales; y Pasto, Mons. Juan Carlos Cárdenas, la Iglesia que peregrina en el sur de Colombia rechazó "la sangre derramada de tantas personas en las últimas semanas en varias zonas de esta sufrida región".
En su boletín del 25 de julio, la Procuraduría General de la Nación alertó que hay un "recrudecimiento de la violencia en gran parte del departamento de Nariño", lo que está "causando el desplazamiento masivo de cientos de personas".
Indicó que en esta región están aumentando la extorsión y los asesinatos "como consecuencia de la guerra desatada entre grupos armados ilegales". Ante ello, exhortó al gobierno nacional a "que active mecanismos que permitan poner freno a esta situación".