Los jóvenes españoles son los más numerosos en la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa. Al menos 75.000 de ellos participarán en el encuentro que comienza este 1 de agosto, una elevada cifra de jóvenes procedentes de un país cada vez más secularizado.
Durante los días previos al inicio de este esperado evento, por las calles de la capital portuguesa y sus alrededores ya empieza a notarse la presencia de la juventud española, testigos de que la fe "sigue viva" en España a pesar de la cada vez más baja práctica religiosa.
En una rueda de prensa realizada el lunes 31 de julio en Lisboa, el Cardenal Juan José Omella, Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), señaló a ACI Prensa que, en ocasiones, "hace más ruido el árbol que cae que los brotes verdes que surgen".
"Y esto es signo de que hay mucho brote verde que crece y que es el futuro. Por eso vivimos con esperanza, y un misionero y apóstol nunca se encoge ante la dificultad sino que crece ante la pequeña esperanza de un brote verde y no de 20 árboles que caen", subrayó.
Para el Arzobispo de Barcelona, "el mundo secularizado es un mundo apasionante para un apóstol y un misionero".
Junto al Cardenal se encontraban Mons. Arturo Ros, Obispo Auxiliar de Valencia (España) y el director de la Subcomisión Episcopal para la Juventud, el P. Raúl Tinajero, que también reflexionaron acerca del valor que tiene esta JMJ para los jóvenes católicos.