Enrique "Kike" Antonio Alaña Morillo, expulsado del estado clerical por el Vaticano tras una investigación por presuntos abusos sexuales, se declaró "inocente" en un video difundido en redes sociales en las últimas horas.
Tras calificar de "injusta" y "poco caritativa" la cobertura periodística sobre su expulsión del estado clerical, Alaña Morillo dijo que la denuncia "por un supuesto abuso" le fue notificada en 2021 por el entonces Administrador Apostólico de Caracas (Venezuela) -hoy Arzobispo de Caracas- Cardenal Baltazar Enrique Porras Cardozo.
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La resolución del Vaticano de expulsarlo del estado clerical, indicó, le fue compartida en la residencia del Cardenal Porras Cardozo el 24 de febrero de 2023.
No fue hasta el 26 de julio, tras una consulta de ACI Prensa, que la Arquidiócesis de Caracas compartió un comunicado en el que el Purpurado, sin precisar la razón de la sanción, informó que "ya no es sacerdote católico".
De acuerdo a Alaña Morillo, en estos últimos años estuvo "trabajando en favor de mi defensa y en demostrar con pruebas que no soy culpable de lo que me habían acusado".