Tras su nombramiento como Arzobispo de La Plata (Argentina), Mons. Gabriel Antonio Mestre reconoció que tiene sentimientos de alegría por la nueva responsabilidad al tiempo que siente dolor por dejar su comunidad, y aseguró que llevará a su nuevo destino un espíritu "de colaboración y diálogo".
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó este 28 de julio del nombramiento de Mons. Mestre, que sucederá en el cargo a Mons. Víctor "Tucho" Fernández, designado recientemente por el Papa Francisco como nuevo Prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
En la mañana del viernes, el Prelado se dirigió con un videomensaje a la comunidad de Mar del Plata, diócesis donde ejerce actualmente su ministerio episcopal.
"Aunque experimento un profundo sentido de desprendimiento, voy a servir con total disponibilidad", aseguró el Obispo a la feligresía, y afirmó que en los seis años al frente de la diócesis fue "inmensamente feliz, incluso en las situaciones difíciles y complicadas que tuve y tuvimos que llevar adelante".
Por eso, agradeció a la comunidad y destacó que "la fe en Jesús nos une y nos unirá siempre". En ese sentido, recordó las palabras que pronunció el Venerable Eduardo Pironio cuando se despedía de la Diócesis de Mar del Plata: "Entre dos altares no hay distancias".
Del mismo modo, se dirigió a los fieles de La Plata, Arquidiócesis que lo recibirá como pastor el 16 de septiembre. A ellos les aseguró su intención de ser "padre, hermano y amigo".