Catedral de Lisboa (extracto de foto). Crédito: Alvesgaspar - Wikimedia Commons (CC BY-SA 3.0) / San Antonio de Padua. Crédito: Dominio Público - Wikimedia Commons
En Lisboa, sede de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) 2023 que se realizará en pocos días, se encuentra un emblemático templo que encierra los restos de un antiquísimo mártir y la señal de una lucha entre San Antonio de Padua y el demonio.
De acuerdo a la página web de la Catedral de Lisboa, esta iglesia es la más antigua de la ciudad. En 1147, el primer rey de Portugal, Afonso Heriques (Alfonso I de Portugal), le arrebató Lisboa a los árabes, y desde aquel entonces se empezó a edificar el templo. Se erigió en el mismo lugar donde estaba ubicada una mezquita musulmana.
La construcción finalizó a inicios del siglo XIII, y a lo largo de los siglos ha sufrido numerosos cambios y modificaciones. Desde 1910 es considerado Monumento Nacional.
Entre sus principales tesoros espirituales están las reliquias de San Vicente, el mártir más antiguo de España y que cuenta con mucha devoción en la zona desde muy antiguo.
El Rey Henriques fue quien ordenó que se trajeran sus restos a la capital portuguesa. En el camino, unos cuervos protegieron la embarcación y por eso en el escudo de Lisboa aparecen estas aves, un barco y las olas del mar.
Se vio conveniente que los restos de San Vicente se quedaran en la Catedral y están allí desde 1173, por lo que el santo es considerado patrón de Lisboa.