El Arzobispo de Bogotá, Mons. Luis José Rueda Aparicio, renovó la consagración de Colombia a los Sagrados Corazones de Jesús y de María y al Corazón casto y puro de San José en una ceremonia en la que estuvo presente la imagen peregrina de la Virgen de Fátima, que ha llegado desde el santuario mariano de Portugal.
La consagración del país se llevó a cabo en el marco de la peregrinación de la imagen mariana por las diferentes diócesis, una iniciativa que es impulsada por Misión Fátima Colombia.
En el caso de la Arquidiócesis de Bogotá, la peregrinación comenzó el lunes 24 de julio y culminará el domingo 6 de agosto.
En ese marco, la consagración tuvo lugar el martes 25 en la parroquia Nuestra Señora de la Candelaria, en la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de la capital colombiana.
"Hago en este día un acto de consagración, arrepentimiento, perdón, reconciliación y reparación a Dios por todas las transgresiones que han ocurrido en mi ciudad y en Colombia", expresó el Arzobispo y Cardenal electo.
Ante los sacerdotes y fieles presentes, el Prelado añadió que hacía este acto "en el nombre de Dios y por aquellos que han buscado remover la fe católica en tiempos pasados y presentes".
"A través de este acto de perdón, quiero que esta consagración sea motivo para animarnos a buscar en Colombia la conversión y la unidad que tanto necesitamos y que sólo nos viene de Dios", expresó.