REDACCION CENTRAL,
Un total de 60 obispos y 28.600 estadounidenses, en su mayoría adultos jóvenes de entre 18 y 25 años, viajarán a Portugal para participar de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023 que se celebrará del 1 al 6 de agosto.
El Obispo de Winona-Rochester y supervisor de la participación de Estados Unidos en la JMJ, Mons. Robert E. Barron, aseguró el 24 de julio que su país se encuentra actualmente entre las cinco delegaciones más grandes, y comentó que "está ansioso por esta peregrinación".
"Esta es una ocasión maravillosa para que los jóvenes adultos tengan un encuentro significativo con Jesucristo en compañía de la Iglesia universal", explicó.
"También -continuó- es un momento en el que el Santo Padre y el liderazgo de la Iglesia tienen la oportunidad de escuchar a los jóvenes presentes, enseñarles y formarlos en el Evangelio y, en última instancia, enviarlos hacia su vocación y misión en el mundo".
En una columna publicada el 13 de julio, Mons. Barron calificó la JMJ como una "de las mayores contribuciones del Papa San Juan Pablo II a la Iglesia", porque "siempre ha tenido, ineludiblemente, un impulso evangélico".
"Al gran Papa polaco le encantaba que tantos jóvenes del mundo, en toda su diversidad, se reunieran en estas reuniones; pero si le hubieras dicho que el verdadero propósito del evento era celebrar la diferencia y hacer que todos se sintieran cómodos con lo que son, y que no había interés en convertir a nadie a Cristo, habrías tenido una mirada para detener un tren", agregó.