Las visiones de la Beata Ana Catalina Emmerick sobre la vida apostólica de Santiago en España y su martirio ofrecen numerosos detalles que hablan de su perseverancia, incluida la ayuda que recibió de la Virgen, aún viva.
Según se detalla en las Visiones completas de Ana Catalina Emmerick recogidas por Clemente Bretano y Guillermo Wesener, el Apóstol Santiago viajó por primera vez a los territorios de la actual España "a través de las islas griegas y de Sicilia".
Allí se dirigió a Galicia, en el noroeste, donde "no fue bien recibido", por lo que fue a otro lugar en el que "lo tomaron preso y hubiera sido asesinado, si un ángel no lo hubiese librado milagrosamente de las manos de sus opresores". Dejó entonces siete discípulos y volvió a Roma.
En su segundo viaje, la vidente alemana detalla que el Patrón de España, cuya fiesta se celebra cada 25 de julio, pasó por la actual Galicia y las ciudades de Toledo y Zaragoza, donde "barriadas enteras reconocieron a Cristo y se despojaron de sus objetos de idolatría".
Tal vez por ello, detalla que sus detractores le lanzaban víboras, "pero el Apóstol las tomaba tranquilamente en sus manos".
En Granada, al sur de la Península Ibérica, "fue preso con todos sus discípulos y convertidos", pero, tras pedir la intercesión de la Virgen María, "que entonces aún vivía en Jerusalén", fue liberado de modo milagroso.