El P. Alberto Reyes, sacerdote de la Arquidiócesis de Camagüey (Cuba), señaló recientemente que los miembros de la Iglesia que denuncian las injusticias que ocurren en el país son llamados y amenazados por el gobierno.
En diálogo con ACI Prensa, el sacerdote reflexionó sobre el ejercicio de la libertad religiosa en la isla, un derecho que no se circunscribe sólo a la celebración del culto en los templos, sino que incluye la participación de los creyentes en la vida pública del país en sus diferentes ámbitos, como la educación, la atención de la salud y la opinión libre.
En ese sentido, el P. Reyes respondió a algunas preguntas a raíz del Informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2023, presentado el 22 de junio por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) y que señala que en Cuba "se puede decir que generalmente se respeta la libertad de culto, pero no se puede hablar de plena libertad religiosa".
Ello porque, indica el informe, "el control del Estado y del partido comunista sobre la religión, así como sobre el resto de los aspectos de la vida de los ciudadanos, limita, restringe y regula hasta el extremo muchas de sus acciones y movimientos".
"Aunque había cierta esperanza de reformas en Cuba, los cambios en la Constitución en 2019 y en el Código Penal en 2022 hacen temer que la situación no vaya a mejorar en un futuro próximo. Ambas normas refuerzan aún más la subordinación de la sociedad a la construcción de un sistema socialista bajo la dirección de un partido marxista único", alerta el documento de ACN.
En sus declaraciones a ACI Prensa, el P. Alberto Reyes explicó que "la causa del deterioro de la libertad religiosa en Cuba" es el "gobierno totalitario" que rige el país y que, al buscar el control absoluto, necesita también "tener el control sobre la Iglesia: qué se permite, qué no se permite, de acuerdo a sus propios intereses".