Los obispos europeos han publicado una declaración en la que expresan su oposición a los intentos de introducir el aborto como un derecho fundamental en la Unión Europea (UE).
La Comisión de Ética de la COMECE, representación de las Conferencias Episcopales ante la UE, recuerda que los padres fundadores "eran muy conscientes de la importancia fundamental de la dignidad inalienable del ser humano".
El respeto a este valor, en especial "en situaciones de total vulnerabilidad, es un principio fundamental en una sociedad democrática", defienden los obispos.
Al tiempo, subrayan que "no existe ningún derecho reconocido al aborto" en la legislación europea o internacional: "Ni la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE ni el Convenio Europeo de Derechos Fundamentales (CEDH) avalan tal derecho al aborto".
La COMECE también enfatiza que "no existen competencias a nivel de la UE para regular el aborto" y que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos nunca ha considerado esta práctica homicida como tal.
"Por el contrario -prosigue el documento-, ha declarado el derecho a la vida como un derecho humano fundamental" y confirmado "que es objetivo legítimo de los Estados signatarios del Convenio proteger la vida del no nacido".