La Iglesia Católica en Filipinas respondió a un "drag queen" que se disfrazó del Nazareno Negro -la advocación más querida y popular de Cristo cuya procesión anual reúne a millones de fieles cada año- y cantó una parodia del Padre Nuestro en rock.
Cada año, en el mes de enero, millones de fieles participan en la capital de Filipinas en la procesión del Nazareno Negro, una representación de Cristo que llegó al país asiático desde México y es considerada una de las manifestaciones de fe más grandes del continente.
Según informa Associated Press (AP), el "drag queen" Pura Luka Vega se disfrazó de Jesús y cantó una parodia de la oración que Cristo mismo enseñó, en un bar en Manila el pasado 9 de julio.
Lo ocurrido suscitó una investigación por parte de las autoridades locales y un debate en redes sociales en el país con más católicos en Asia; y el tercero del mundo después de Brasil y México.
En declaraciones a medios locales, el P. Jerome Secillano, vocero de la Conferencia Episcopal de Filipinas, señaló: "Los elementos religiosos o sagrados de la religión no se utilizan con fines seculares. Vimos que en el baile, en la algarabía, en la actuación, la gente gritaba y grababa vídeos".
Lo hecho por el "drag queen", continuó el sacerdote, "roza la blasfemia e incluso el sacrilegio. Es la oración que enseñó el propio Cristo, por lo que no debe utilizarse a la ligera en el baile o la diversión de la gente. La libertad de expresión no es absoluta".