A los 104 años, José Lourenço da Silva fue bautizado, hizo su Primera Comunión y recibió la Confirmación en la capilla São Judas Tadeu, en Alto Piquiri, en el estado brasileño de Paraná el 17 de junio.
Para él, "fue muy bonito, estuvo bien", porque "el cuerpo pesaba" y "ahora todo es ligero".
Los sacramentos de iniciación cristiana que recibió José sólo fueron posibles con la ayuda y la preocupación de una agente pastoral anciana y su madrina de Bautismo, Sidônia dos Santos, así como del vicario del Santuario de San José, el P. Murilo Macedo.
Sidônia relató en un video del Santuario, ubicado en la Diócesis de Umuarama, que siempre visitaba a José y le decía a su marido que quería cuidar de él.
"Con paciencia lo visité hasta que él confió en mí. Entonces lo tomé y le dije: 'Oiga, señor Zé [forma cariñosa de llamar a los "José"], ¿está usted bautizado?' y me respondió: 'Yo fui bautizado en casa, nunca me bautizaron en la iglesia, no existía'. '¿Y no quiere bautizarse en la iglesia?'. 'Sí, quiero bautizarme, porque quiero tomar la Hostia, esa Hostia así'", contó la madrina.
El vicario del Santuario de San José, P. Murilo Macedo da Luz, pidió que se investigara si José Lourenço había sido bautizado y si había recibido los demás sacramentos, porque no estaba seguro.