VATICANO,
Este 8 de julio se cumplen 10 años desde que el Papa Francisco realizó el primer viaje de su pontificado a Lampedusa, la isla del sur de Italia donde numerosos migrantes han perdido la vida en los últimos años.
En el marco de este aniversario, el Santo Padre ha enviado una carta a Mons. Alessandro Damiano, Arzobispo de Agrigento (Italia), donde lamentó "las masacres silenciosas ante las que aún permanecemos impotentes y atónitos".
"La muerte de inocentes, principalmente niños, en busca de una existencia más serena, lejos de las guerras y la violencia, es un grito doloroso y ensordecedor que no puede dejarnos indiferentes. Es la vergüenza de una sociedad que ya no sabe llorar y compadecerse de los demás", advirtió el Santo Padre.
Remarcó que esta visita para mostrar su cercanía y apoyo "a quienes desembarcaron en vuestras costas" y aseguró que estas tragedias "tan inhumanas deben sacudir absolutamente nuestras conciencias".
"Debemos cambiar de actitud; el hermano que llama a la puerta es digno de amor, de acogida y de toda atención. Es un hermano que, como yo, ha sido puesto en la tierra para disfrutar de lo que allí existe y compartirlo en comunión", reiteró.
Por ello, insistió en que "todos estamos llamados a un renovado y profundo sentido de la responsabilidad, de la solidaridad y del compartir".