La fiesta de San Fermín se celebra cada 7 de julio. Los impresionantes encierros de toros bravos por las calles de Pamplona (España) a partir de esta fecha, le dan una proyección internacional especial, que no puede opacar la profunda raigambre espiritual de su origen.
Ofrecemos 5 datos relevantes desde el punto de vista religioso sobre esta importante fiesta.
1. ¿Quién fue San Fermín?
Aunque se fecha su nacimiento en Pamplona en el siglo III, los primeros vestigios documentales que se tienen sobre la vida y obra del santo navarro datan del siglo VIII. Según la tradición, era hijo de un senador romano, que se convirtió junto a su familia por la predicación de San Saturnino de Toulouse.
Fermín fue ordenado sacerdote en Tolosa y consagrado como primer Obispo de Pamplona a los 24 años. Tras predicar en su tierra natal, marchó a difundir el Evangelio a las Galias, donde fue capturado, azotado y enviado a prisión en la localidad de Beauvais, en la actual Francia. La muerte del gobernador le permitió salir del trance con vida.
Como quiera que la predicación que realizó en Amiens obtuvo mucho fruto, fue apresado de nuevo y decapitado el 25 de septiembre a finales del siglo III o principios del IV, según distintas fuentes, dentro de la persecución ordenada por Diocleciano. Uno de los conversos, el senador Faustiniano, recuperó el cuerpo y le dio cristiana sepultura.