El Obispo Auxiliar de Managua (Nicaragua), Mons. Silvio Báez, aseguró el 5 de julio que Mons. Rolando Álvarez "no se iría de Nicaragua por ningún motivo, a menos que el Papa se lo mandara".
El último miércoles se conoció que habían fracasado las negociaciones entre la dictadura de Daniel Ortega y la Iglesia Católica en el país para la liberación y deportación de Mons. Álvarez, Obispo de Matagalpa, condenado el pasado 10 de febrero a 26 años de prisión por supuesta "traición a la patria".
Según el diario Confidencial, el Obispo "no aceptó los términos impuestos para su destierro".
Mons. Báez, exiliado en Miami (Estados Unidos) desde abril de 2019 a causa de la persecución de la dictadura, publicó un comunicado el 5 de julio explicando las razones del Obispo de Matagalpa. En el texto cuenta que, en agosto de 2022, conversó por teléfono con Mons. Álvarez cuando aún estaba secuestrado por el régimen en la ciudad de Matagalpa.
"En aquella ocasión me dijo que no se iría de Nicaragua por ningún motivo, a menos que el Papa se lo mandara. Añadió que era una decisión en conciencia ante Dios", aseguró el Prelado en su mensaje publicado en Twitter.
"Así que no hay nada que negociar. Conozco a Rolando y nunca negociará una decisión de conciencia que ha tomado y que yo comprendo plenamente. En 2019 yo habría hecho lo mismo que él. Yo nunca me hubiera ido desterrado de mi país. Si salí fue en obediencia al Papa que me lo mandó", añadió.