Fallece Fernando Martínez, Legionario de Cristo que abusó de niñas en México

Fundados en 1941 por el fallecido sacerdote Marcial Maciel, que también cometió abusos sexuales y que llevó una doble vida, los Legionarios de Cristo pasaron por un proceso de renovación y purificación acompañados del Vaticano que derivó eventualmente en la creación de la Federación Regnum Christi, que incluye a esta Congregación así como a las Consagradas del Regnum Christi y a los Laicos Consagrados del Regnum Christi.

El documento responsabilizó directamente al P. Maciel por la inacción de la Congregación ante los abusos de Martínez, y reveló que el fundador de los Legionarios de Cristo había abusado de él "cuando tenía 15 años".

Falta de "un acto concreto de justicia"

Sin embargo, para las víctimas de Martínez el informe dejó fuera a importantes figuras que habrían tenido conocimiento de los abusos y habrían actuado de forma negligente, como el P. Eloy Bedia, que fue director territorial de México de los Legionarios de Cristo entre 1992 y el año 2000.

El documento también tuvo una agria recepción en la Conferencia del Episcopado Mexicano, que lamentó no haber "encontrado un acto concreto de justicia y reparación para las víctimas, ni quién actualmente, por parte de la Congregación, asuma la responsabilidad de transparentar a los responsables del encubrimiento".

Tras la expulsión del estado clerical de Martínez, el entonces Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola, indicó que fue "un primer paso".

"Yo sé que justamente las víctimas se quejan de que la sanción ha llegado demasiado tarde, ¡27 años después de los abusos denunciados!, pero quiero notar que esta primera sentencia se ha dictado menos de ocho meses después de que la Congregación para la Doctrina de la Fe y el Papa fueran informados de los hechos", expresó Mons. Coppola a ACI Prensa en enero de 2020.

El Prelado recordó que la propia investigación de los Legionarios de Cristo "revela que hubo toda una serie de comportamientos inadecuados de la parte del gobierno de esta Congregación", y manifestó asimismo su deseo de que la entonces Congregación para la Doctrina de la Fe "se ocupe de esta red de encubrimiento que salió a la luz luego de las declaraciones de las víctimas".

"Sentimientos encontrados y contrariados"

Víctimas de Martínez se manifestaron a través de las redes sociales tras conocer su muerte.

La cantante Ana Lucía Salazar, que fue quien destapó el caso con su denuncia a través de redes sociales, señaló en Twitter que Martínez deja tras su muerte "una estela de dolor interminable e infancias rotas".

Para Salazar, su abusador "murió en la total impunidad y en el resguardo de la iglesia católica (sic) quien consintió por órdenes del Papa Francisco que los legionarios lo cuidaran en el castillo de su propiedad en Europa, rodeado de lujos y comodidades, atendido y cuidado, así fue su vida y su muerte".

"Me rehúso a creer que existe un dios (sic), que dice que nos ama por sobre todas las cosas y ese 'amor' deje irse impune a uno de los suyos que dedicó su vida a abusar sexualmente de niñas, niños y adolescentes", añadió.

Por su parte, Belén Márquez, también víctima de Martínez y una de las que inició el juicio canónico que llevó a su expulsión del estado clerical, manifestó sus "sentimientos encontrados y contrariados" en una publicación en Facebook.

"Hoy solo puedo decir que espero que este caso nos haya hecho ser más conscientes sobre una realidad que por muchos años ha causado mucho dolor y sufrimiento a muchas personas", expresó.

"¿Cuántas víctimas no permanecen en silencio al ver la impunidad y el rechazo que se vive todavía dentro de la Iglesia y por muchos miembros dentro de ella? ¿Cuántas víctimas se quedan desarmadas porque los delitos han prescrito y no se pudo hacer nada? ¿Cuántas víctimas que se han atrevido a hablar, a denunciar y se han enfrentado a un sistema legal y eclesiástico meramente institucional, burocrático y absurdo?", cuestionó.

Sin embargo, continuó, "lo que más me duele" es saber que muchas víctimas "se han apartado de la fe y de su relación con Dios".

Márquez indicó que tras la muerte de Martínez "es el momento de vivir la misericordia y clamar al cielo por su regreso a casa, por el encuentro con el Padre. Y pedir por él, porque el juicio final es duro. Y hasta la persona más pecadora y cruel, es merecedora de esa infinita misericordia".

"Hoy se cierra un capítulo en mi vida y solo espero que como Iglesia no volvamos a vivir nunca más este dolor. No olvidar que si un miembro se aparta de Cristo, a todos nos debe de doler", indicó.

"Es apremiante que actuemos en los casos de abuso al momento, por amor a las víctimas, por amor al mismo abusador. Y eso es un amor que solo Dios da", concluyó.

Legionarios de Cristo reiteran su compromiso contra los abusos

En su comunicado sobre la muerte de Fernando Martínez, los Legionarios de Cristo reconocieron "el dolor y el sufrimiento causado" por sus abusos, "así como el gran valor que demostraron las víctimas y sus familias al enfrentar una situación tan dolorosa".

"Reconocemos también el valioso trabajo de los medios de comunicación en la difusión y denuncia de estos casos en la Iglesia y en la sociedad en general", añadieron.

"La Congregación está comprometida en seguir trabajando para asegurar la protección y el bienestar de todos sus miembros y de todas las personas con quienes entra en contacto, especialmente de los más vulnerables", continuaron.

Al concluir, los Legionarios de Cristo reiteraron "su repudio al abuso sexual, su petición de perdón a las víctimas que han sufrido esta atrocidad por parte de algún miembro de la Congregación y a sus familias".