El P. Mario Ángel Flores Ramos, director del Observatorio Nacional de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) denunció que el narcotráfico "ha tomado control de varias zonas, incluso estados del país".
Al respecto, quien fuera rector de la Universidad Pontificia de México (UPM) desde 2012 hasta 2021, puso como ejemplo lo que sucede en la ciudad de Apatzingán, en el estado mexicano de Michoacán.
El P. Flores Ramos indicó a ACI Prensa que cuando alguien desconocido llega a Apatzingán, "inmediatamente es escoltado, no discretamente sino abiertamente, por jóvenes en motocicleta que lo siguen hacia donde va, y si no hay mayor problema, lo dejan ir, pero si sospechan de algo, no se sabe qué puede pasar".
El sacerdote lamentó que las autoridades civiles no controlen la actividad del crimen organizado: "Si no hay una situación de violencia, no actúan. No están inhibiendo el fenómeno, y entonces eso es muy grave".
En el estado de Michoacán se pelean los territorios grupos criminales como el Cártel Jalisco Nueva Generación, la Familia Michoacana, los Caballeros Templarios y Los Viagras.
Grupos distintos se han repartido otros estados del país. Entre ellos figuran el Cártel de Sinaloa, los Zetas y el Cártel del Golfo.