Este domingo, en sus palabras previas al rezo del Ángelus, el Papa Francisco hizo una breve pausa para llamar la atención a los cristianos que caen en prácticas supersticiosas como la lectura de cartas o los horóscopos.
Ante unos 15.000 fieles, el Pontífice estaba reflexionando sobre la misión profética que todos los cristianos reciben en el Bautismo.
"Pero, ¿quién es el profeta? -preguntó el Santo Padre-. Hay quien lo imagina como una especie de mago que predice el futuro; pero esta es una idea supersticiosa y el cristiano no cree en las supersticiones, como la magia, las cartas, los horóscopos o cosas similares".
"Entre paréntesis: muchos, muchos cristianos van a que les lean las manos… ¡Por favor!", exclamó el Papa Francisco.
Luego, el Pontífice retomó su reflexión y recordó que "profeta, hermanos y hermanas, es cada uno de nosotros", y que, "en virtud del Bautismo, ayuda a los demás a leer el presente bajo la acción del Espíritu Santo" para comprender los proyectos de Dios y corresponderlos.
En ese sentido, el Papa Francisco afirmó que "el profeta es aquel que muestra a los demás a Jesús", da testimonio y ayuda a construir el mañana según sus planes. "Por lo tanto, todos somos profetas, testigos de Jesús", señaló.