El futbolista argentino Ángel Di María, campeón con la selección de su país en el Mundial de Qatar 2022, declaró que antes de entrar a jugar la final, rezó a Jesús y la Virgen María, pero no pidió ganar el partido.
Así lo señaló en una entrevista concedida al programa Llave a la eternidad, conducido por la periodista Sofía Martínez, quien le consultó sobre sus sensaciones al jugar la final del Mundial, momento por el que el jugador había esperado ocho años.
"Normalmente me pongo a rezar. Tengo mi Jesús ahí, con mi Virgen, mi crucifijo, mis cosas, el celu [expresión argentina para referirse al teléfono móvil] con la foto de mi mujer con las nenas, que lo prendo siempre que estoy rezando", relató el deportista.
Antes de comenzar el juego, narró: "Me puse a rezar y fue el único partido, de lo que iba de mi carrera, que no le pedí, sólo le agradecí por el momento que iba a vivir".
"Era el momento que deseaba, que esperé ocho años. Lo tenía ahí, delante de mi mano. Estaba a cinco minutos de que el árbitro toque el silbato y empiece la final del mundo, que era lo que tanto deseaba", insistió.
El jugador, oriundo de la ciudad de Rosario, dedicó ese momento previo al partido final contra Francia para agradecerle a Dios por "el momento que iba a vivir", y también porque en la tribuna estaría toda su familia, recordó, "bancándome [apoyándome] como siempre en los buenos y malos momentos".