VATICANO,
En la Solemnidad de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, el Papa Francisco invitó a seguir el ejemplo de los dos Apóstoles enamorados del Señor, "dos columnas de la fe de la Iglesia" y pidió una "Iglesia extrovertida", que encuentra su alegría en evangelizar.
En esta ocasión, el Santo Padre no entró a la Basílica con la procesión, sino que ingresó antes en silla de ruedas y esperó el séquito sentado en un costado del altar de la Cátedra.
"Es hermoso si nos convertimos en una Iglesia extrovertida, que no encuentra su alegría en las cosas del mundo, sino en anunciar el Evangelio al mundo, para sembrar la pregunta sobre Dios en el corazón de las personas", afirmó durante su homilía este jueves 29 de junio, en la Basílica Vaticana.
Tras el rito de bendición de los Palios, el Papa Francisco presidió la Celebración Eucarística con los cardenales, los arzobispos metropolitanos y con los obispos, sacerdotes.
En su predicación recordó la pregunta que Jesús hizo a sus discípulos: "¿Quién dicen que soy?" (Mt 16,15). "Esta es la pregunta fundamental: ¿quién es Jesús para mí? ¿Quién es Jesús en mi vida?", sostuvo.
A continuación, aseguró que Pedro nos dice que a la pregunta "¿quién es Jesús para mí? no basta responder con una fórmula doctrinal impecable, ni siquiera con una idea que nos hayamos construido de una vez por todas".