La hermana Gloria Cecilia Narváez Argoti, una misionera que fue secuestrada en el sur de Malí en febrero de 2017 y estuvo detenida durante casi cinco años, describió los años de cautiverio como "espiritualmente transformadores" y una bendición en su vida.
La monja colombiana, raptada por un grupo yihadista, narró su experiencia en el prólogo de la edición 2023 del Informe sobre Libertad Religiosa en el Mundo, publicado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN) el 22 de junio.
"Sin duda, ha sido una de las experiencias que más han transformado mi vida espiritualmente. Hoy, mirando hacia atrás, creo que, aunque suene paradójico, posiblemente haya sido una de las mayores bendiciones que Dios me ha dado", dijo la religiosa, de las Hermanas Franciscanas de María Inmaculada, en el informe sobre la persecución cristiana y que pintó un panorama sombrío de África.
En ese sentido, señaló que escribir el prólogo del informe fue una oportunidad para hablar en contra de la intolerancia religiosa y la persecución cristiana.
"Soy consciente de la importancia de hablar de este derecho fundamental, la libertad religiosa, para garantizar su protección, especialmente en una sociedad polarizada en la que se intenta esconder bajo la alfombra las vulneraciones cometidas contra la libertad de profesar creencias religiosas", comparte en el prólogo del Informe de ACN.
En ese sentido, agrega que su misión en Malí y su experiencia con los yihadistas en el país de África occidental le enseñaron la importancia del amor y el respeto, independientemente de la afiliación religiosa.