El Arzobispo de Madrid (España), Cardenal Carlos Osoro, se ha despedido este sábado 24 de junio tras nueve años de la mayor diócesis española, agradeciendo su ministerio y pidiendo perdón por los errores, durante una Misa celebrada en la Catedral de Santa María la Real de la Almudena.
"Gracias, Señor, por tu elección y perdón por todas mis fragilidades e inconsecuencias que he tenido en la misión para la que Tú me elegiste" expresó.
Quien fuera Obispo de Orense, Arzobispo de Oviedo, Arzobispo de Valencia y Arzobispo de Madrid, se dirigió a los feligreses presentes en el templo: "A todos vosotros os pido misericordia: quise pasar junto a vosotros haciendo el bien, pero sé que en algunas ocasiones no lo logré. Perdón, misericordia y gracias".
El Purpurado se dirigió a todos sus colaboradores en este tiempo, en especial a sus obispos auxiliares, deseando que hayan visto en él una figura cercana: "Ojalá en mi guía no hayáis tenido la sensación de ser extraños, sino de haber tenido padre y pastor. He querido estar con todos".
El Cardenal Osoro también tuvo palabras para el presbiterio diocesano, los religiosos y laicos. En especial, citó a la secretaria de su oficina personal, Mari Carmen, que forma parte de la Institución Teresiana; y a Óscar, su secretario personal y conductor, padre de familia.
"Desde hoy mi trabajo y dedicación fundamental será seguir rezando por vosotros", ha subrayado el Purpurado.