Laudes
Oración de la mañana
SALUDO INICIAL:
V. Señor abre mis labios.
R. Y mi boca proclamará tu alabanza.
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HIMNO
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SALMODIA
Ant. 1. ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
Salmo 131
Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sión a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
"Contaré a Egipto y a Babilonia entre mis fieles;
filisteos, tirios y etíopes han nacido allí."
Ant. 1. ¡Qué pregón tan glorioso para ti, ciudad de Dios!
Ant. 2. El Señor llega con poder, y su recompensa lo precede.
Cántico
Is. 41, 10-17
Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda.
Mirad, viene con él su salario y su recompensa lo precede.
Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne,
toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres.
¿Quién ha medido a puñados el mar o mensurado a palmos el cielo,
o a cuartillos el polvo de la tierra?
¡Quién ha pesado en la balanza los montes y en la báscula las colinas?
¿Quién ha medido el aliento del Señor? ¿Quién le ha sugerido su proyecto?
¿Con quién se aconsejó para entenderlo,
para que le enseñara el camino exacto, para que le enseñara el saber
y le sugiriese el método inteligente?
Mirad, las naciones son gotas de un cubo y valen lo que el polvillo de balanza. Mirad, las islas pesan lo que un grano, el Líbano no basta para leña,
sus fieras no bastan para el holocausto.
En su presencia, las naciones todas, como si no existieran,
son ante él como nada y vacío.
Ant. 2. El Señor llega con poder, y su recompensa lo precede.
Ant. 3. Ensalzad al Señor, Dios nuestro. Postraos ante el estrado de sus pies.
Salmo 98
El Señor reina, tiemblen las naciones;
sentado sobre querubines, vacile la tierra.
El Señor es grande en Sión, encumbrado sobre todos los pueblos.
Reconozcan tu nombre, grande y terrible: Él es Santo.
Reinas con poder y amas la justicia, tú has establecido la rectitud;
tú administras la Justicia y el derecho, tú actúas en Jacob.
Ensalzad al Señor, Dios nuestro;
postraos ante el estrado de sus pies: Él es Santo.
Moisés y Aarón con sus sacerdotes,
Samuel con los que invocan su nombre,
invocaban al Señor, y él respondía.
Dios les hablaba desde la columna de nube;
oyeron sus mandatos y la ley que les dio.
Señor, Dios nuestro, tú les respondías,
tú eras para ellos un Dios de perdón
y un Dios vengador de sus maldades.
Ensalzad al Señor, Dios nuestro;
postraos ante su monte santo:
Santo es el Señor, nuestro Dios.
Ant. 3. Ensalzad al Señor, Dios nuestro, postraos ante el estrado de sus pies.
LECTURA BREVE
(I° Pe. 4, 10-11)
Que cada uno, con el don que ha recibido, se ponga al servicio de los demás, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. El que se toma la palabra que hable palabra de Dios. El que se dedica al servicio que lo haga en virtud del encargo recibido de Dios. Así, Dios será glorificado en todo, por medio de Jesucristo, Señor nuestro, cuya es la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.
RESPONSORIO BREVE
V. Te invoco de todo corazón, respóndeme, Señor.
R. Te invoco de todo corazón, respóndeme, Señor.
V. guardaré tus leyes.
R. Respóndeme, Señor.
V. Gloria al Padre, y al hijo, y al espíritu Santo.
R. Te invoco de todo corazón, respóndeme, Señor.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. Sirvamos al Señor con santidad y nos librará de la mano de nuestros enemigos.
PRECES
Demos gracias al Señor, que guía y alimenta con amo a su pueblo, y digámosle:
Te glorificamos por siempre, Señor.
- Señor, rey del universo, te alabamos por el amor que nos tienes, porque de manera admirable nos creaste y más admirablemente aún nos redimiste.
- Al comenzar este nuevo día, pon en nuestros corazones el anhelo de servirte, para que te glorifiquemos en todos nuestros pensamientos y acciones.
- Purifica nuestros corazones de todo mal deseo, y haz que estemos siempre atentos a tu voluntad. Danos un corazón abierto a las necesidades de nuestros hermanos, para que a nadie falte la ayuda de nuestro amor.
Se pueden añadir algunas intenciones libres.
Acudamos ahora a nuestro Padre celestial, diciendo: Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso y eterno: a los pueblos que viven en tiniebla y en sombra de muerte, ilumínalos con tu luz, ya que con ella nos ha visitado el sol que nace de lo alto, Jesucristo, nuestro Señor. Que vive y reina contigo.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.
Vísperas
Oración de la tarde
SALUDO INICIAL
V. Dios mío, ven en mi auxilio.
R. Señor date prisa en socorrerme. Gloria al Padre, al Hijo, y al Espíritu Santo como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. Aleluya.
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HIMNO
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SALMODIA
Ant. 1. Que tus fieles, Señor, te aclamen al entrar en tu morada.
Salmo 131 (I)
Señor, tenle en cuenta a David todos sus afanes.
Cómo juró al Señor e hizo voto al Fuerte de Jaco:
"No entraré bajo el techo de mi casa,
no subiré al lecho de mi descanso,
no daré sueño a mis ojos, ni reposo a mis párpados,
hasta que encuentre un lugar para el Señor,
una morada para el Fuerte de Jacob."
Oímos que estaba en Efrata, la encontramos en el Soto de Jaar:
entremos en su morada, postrémonos ante el estrado de sus pies.
Levántate, Señor, ven a tu mansión, ven con el arca de tu poder:
que tus sacerdotes se vistan de gala, que tus fieles te aclamen.
Por amor a tu siervo David, no niegues audiencia a tu Ungido.
Ant. 1. Que tus fieles, Señor, te aclamen al entrar en tu morada.
Ant. 2. El Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella.
(II)
El Señor ha jurado a David una promesa que no retractará:
"A uno de tu linaje pondré sobre tu trono.
Si tus hijos guardan mi alianza y los mandatos que les enseño,
también sus hijos, por siempre, se sentarán sobre tu trono."
Porque el Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella:
"Ésta es mi mansión por siempre, aquí viviré, porque la deseo.
Bendeciré sus provisiones, a sus pobres los saciaré de pan;
vestiré a sus sacerdotes de gala, y sus fieles aclamarán con vítores.
Haré germinar el vigor de David, enciendo una lámpara para mi Ungido.
A sus enemigos los vestiré de ignominia, sobre él brillará mi diadema."
Ant. 2. El Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella.
Ant. 3. El Señor le dio el poder, el honor y el reino, y todos los pueblos le servirán.
Cántico
Ap. 11, 17-19; 12, 10b-12ª
Gracias te damos, Señor Dios omnipotente, el que eres y el que eras,
porque has asumido el gran poder y comenzaste a reinar.
Se encolerizaron las naciones, llegó tu cólera,
y el tiempo de que sean juzgados los muertos,
y de dar el galardón a tus siervos los profetas, y a los santos
y a los que temen tu nombre, y a los pequeños y a los grandes,
y de arruinar a los que arruinaron la tierra.
Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios,
y la potestad de su Cristo;
porque fue precipitado el acusador de nuestros hermanos,
el que los acusaba ante nuestro Dios día y noche.
Ellos le vencieron en virtud de la sangre del Cordero
y por la palabra del testimonio que dieron,
y no amaron tanto su vida que temieran la muerte.
Por esto, estad alegres, cielos, y los que moráis en sus tiendas.
Ant. 3. El Señor le dio el poder, el honor y el reino, y todos los pueblos le servirán.
LECTURA BREVE
(I° Pe 3, 8-9)
Procurad todos tener un mismo pensar y un mismo sentir: con afecto fraternal, con ternura, con humildad. No devolváis mal por mal o insulto por insulto; al contrario, responded con una bendición, porque vuestra vocación mira a esto: a heredar una bendición.
RESPONSORIO BREVE
V. Nos alimentó el Señor con flor de harina.
R. Nos alimentó el Señor con flor de harina.
V. Nos sació con miel silvestre.
R. Con flor de harina.
V. Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.
R. nos alimentó el Señor con flor de harina.
CÁNTICO EVANGÉLICO
Ant. El Señor derriba del torno a los poderosos y enaltece a los humildes.
PRECES
Invoquemos a Cristo, pastor, protector y ayuda de su pueblo, diciendo:
Señor, refugio nuestro, escúchanos.
- Bendito seas, Señor, que nos has llamado a tu santa Iglesia; haz que seamos fieles a esta dignación de tu amor.
- Tú que has encomendado al Papa Juan Pablo II, la preocupación por todas las Iglesias, concédele una fe inquebrantable, una esperanza viva y una caridad solícita.
- Da a los pecadores la conversión, a los que caen, fortaleza, y concede a todos la penitencia y la salvación.
- Tú que quisiste habitar en un país extranjero, acuérdate de los que viven lejos de su familia y de su patria.
- A todos los difuntos que esperaron en ti, concédeles el descanso eterno.
Se pueden añadir algunas intenciones libre.
Ya que por Jesucristo somos hijos de Dios, oremos con plena confianza a Dios nuestro Padre. Padre nuestro...
ORACION
Dios todopoderoso, te damos gracias por día que termina e imploramos tu clemencia para que nos perdones benignamente todas las faltas que, por la fragilidad de la condición humana, en él hayamos cometido. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
CONCLUSIÓN
V. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.
R. Amén.