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XV JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD 2000 JUBILEO DE LOS JÓVENES

Observando el "logotipo" se nota que en una única imagen están resumidos los tres elementos fundamentales que caracterizan la XV Jornada Mundial de la Juventud: el lugar, los protagonistas y el espíritu del encuentro. La ciudad de Roma está evocada con la estilización de la cúpula de la Basílica de San Pedro y de la columnata de Bernini. Además la imagen de la cúpula lleva a la realidad de la Iglesia y a la persona del Santo Padre. Los jóvenes, otros protagonistas del acontecimiento, están identificados en un único signo, simple e irregular, que se puede unir conceptualmente a la figura del círculo, que viene utilizado como símbolo de la totalidad de las jóvenes generaciones. El encuentro entre el Papa y los jóvenes se realiza en un mutuo abrazo, en el que no hay nadie pasivo: cada uno es al mismo tiempo promotor y receptor. Se han elegido tres colores mates de la misma gama: amarillo, naranja y rojo. Amarillo y rojo son los colores de la ciudad de Roma; mientras los distintos matices del naranja subrayan el movimiento del encuentro-abrazo.