Hoy en día, si el mundo, europa
se caracteriza por algo, sin duda lo es por la siguiente constatación:
existe "la ideología de la desvinculación
que proclama que el máximo bien, el único hiperbien,
es "mi" realización personal, sin ningún
tipo de vinculación a la que deba condicionarme o supeditarme.
No existe razón de tradición, cultura, religión,
comunidad, ni tan solo vínculo interpersonal que signifique
un compromiso al que ceñirme obligadamente.
Me dirijo a ti que, aunque no pienses como yo, eres como yo.
Me dirijo a ti hombre gay, mujer lesbiana que habláis y reivindicáis derechos.
Me dirijo a ti, mujer lesbiana, hombre gay que intentas convencerme que las limitaciones naturales que derivan de tu opción no son tales.
Me dirijo a ti, hombre gay, mujer lesbiana, que tergiversas el lenguaje en lugar de proponerme uno nuevo para que no me equivoque y confunda.
Me dirijo a ti, mujer lesbiana, hombre gay que no sé
de dónde sacáis los fondos para promoveros en el mundo como si
fuerais una mayoría, siendo aún una minoría.
Un documental que vi ayer en la televisión titulado: "Cinco mujeres
que a pesar de su opción sexual no han renunciado a su deseo de maternidad"
en "Mujer quiere a mujer" me invita a reflexionar.
Muchas, muchas reflexiones, pensamientos, a medida que iba escuchando a las protagonistas del documental... Entender, no puedo entender a las personas homosexuales. Primero, porque a mi no me ocurre; segundo porque no me detengo en mirar a una persona sólo por su sexualidad (que no es lo mismo que "opción sexual"), entiendo que cada hombre, mujer, ser humano en una palabra somos algo bastante más que nuestra sexualidad, que es uno de los múltiples rasgos que conforman nuestra carta de presentación frente "al otro", pero no el definitivo.
Sin duda, esto es un misterio, no entro en juicios, pero sí un misterio ¿por qué unos nacemos ordenados naturalmente? ¿por qué otros no? No lo sé, un misterio. Porque sin duda, lo que se viene a decir "mi opción por una sexualidad", si se es objetivo con la naturaleza, ¿de dónde procede? ¿de un desorden hormonal? ¿genético? ¿psíquico? No lo sé, pero de algún lado ha de provenir.
Sin embargo, sí encuentro una respuesta en lo que transcribo a continuación. Hoy en día, si el mundo, europa se caracteriza por algo, sin duda lo es por la siguiente constatación: existe "la ideología de la desvinculación que proclama que el máximo bien, el único hiperbien, es "mi" realización personal, sin ningún tipo de vinculación a la que deba condicionarme o supeditarme. No existe razón de tradición, cultura, religión, comunidad, ni tan solo vínculo interpersonal que signifique un compromiso al que ceñirme obligadamente. La mayoría de los fenómenos de nuestra sociedad del aborto a la ruptura familiar, la ruptura antropológica en el terreno de la relación sexual o de la esencia biológica del ser humano, del trabajo basura, incluso en parte de la deslocalización industrial obedece a esta lógica. El resultado es la individualidad exacerbada, el individualismo, y la moral atomizada; la incapacidad para establecer una pauta moral colectiva" (Josep Miró i Ardèvol. Ponencia i congreso de hazteoir "participación ciudadana e internet - enero 2003)
Para no extenderme en mi pequeñísima reflexión, y suscribiendo todas y cada una de las palabras del párrafo anterior. Sí me gustaría detenerme en lo que tantos hombres y mujeres homosexuales abogan en los últimos tiempos. Reclaman derechos. Derecho para vincularse a otra persona llamándolo matrimonio. Derecho para adoptar hijos (aún cuando el sentido común y el orden natural te hable de lo contrario). Derecho para que la legislación les ampare con pensiones de "viudedad", en fin derechos, derechos, derechos.
Me detengo en uno, el "derecho a la adopción".
Pero vamos a ver, si has optado con madurez y en plena lucidez de facultades
por una orientación sexual, lo quieras o no, conlleva unas consecuencias,
luego tu derecho, no es tal, ¿no será más bien que a lo
que es tu limitación natural ¿quieres disfrazarlo de derecho?
limitación natural para engendrar, me da que esto no quieres ni asumirlo,
ni aceptarlo. Y ¿estás dispuesto a engendrar una criatura fruto
de un tubo de ensayo sólo porque no aceptas la limitación natural
que tienes fruto de tu decisión madura y en plena lucidez de facultades?
Me he dirigido a ti hombre gay, mujer lesbiana con la esperanza de que te aclares
y ordenes.
María Alcayne
Fuente: http://www.arbil.org/