La Iglesia nos da un gran
ejemplo de santidad en Benedetta Cambiagio, ya que fue esposa, madre,
religiosa y fundadora.
Siempre cooperó
con la gracia que el Espíritu Santo le había derramado en
cada una de sus experiencias, tanto en la vida matrimonial como educadora
y como consagrada.
Nació el 2 de Octubre
de 1791, en Langasco (Génova). Fue bautizada a los dos días
de nacida. En su adolescencia, junto con su familia, se trasladó
a Pavía.
Sus padres, Don José
y Doña Francisca Ghiglione, le dieron una educación cristiana,
el cual marca su carácter constante y perseverante.
Aproximadamente al cumplir
los 20 años crece en ella un gran amor a la oración y a
la penitencia, al igual que un ardor por consagrarse a Dios; mas se casa
el 7 de febrero de 1816, con el joven Juan Bautista Frassinello.
Benedetta siempre se sintió
en su interior el llamado a vivir la virginidad, mas su camino fue muy
difícil. Vive dos años casada, después de los cuales
tiene la alegría de realizar, en ese estado, el aspecto profundo
y sublime de la virginidad espiritual.
De común acuerdo
con su marido, que atraído por la santidad de Benedetta abraza
este ideal, vive a su lado como hermana. Ambos velan con gran cuidado
por la hermana María, la cual sufría de un cáncer
intestinal.
Al fallecer María,
en el año 1825, Juan ingresa a la comunidad de los Somascos y Benedetta
al de las Ursulinas de Capriolo. Benedetta vuelve a Pavía por motivos
de salud en 1826, donde es curada prodigiosamente por San Jerónimo
Emiliani. Luego se comienza a ocupar de las chicas pobres y abandonadas,
y al necesitar ayuda el Obispo Luiggi Tosi llama a Juan, el cual vuelve
al lado de Benedetta renovando el voto de castidad delante del obispo.
Ambos velan por la educación humano-cristiana de las chicas pobres
y abandonadas.
El gobierno austriaco le
otorgó el titulo de "Promotora de la Pública Instrucción",
dado que siempre se preocupó por esta necesidad. Al lado de unas
jóvenes voluntarias, en su obra, mezcló la enseñanza
escolar con la formación catequética y la formación
para el trabajo. Formó a las chicas como verdaderos "modelos
de vida cristiana" y de esta manera aseguró la formación
de verdaderas familias.
Dios siempre fue su verdadero
apoyo y protección, su fervor eucarístico y contemplación
de la Cruz hace cada día más grande su entrega a él.
Su obra fue muy criticada
por algunas personas poderosas que veían entorpecidas sus intereses
personales, al igual que fue incomprendida por algunas personas del clero.
Por este motivo, en julio de 1838, cedió su institución
al obispo Tosi, y se dirigió a Liguria, con su marido y cinco fieles
compañera.
Abrió una escuela
en Ronco Scrivia y fundó la Congregación de las "Hermanas
Benedictinas de la Providencia", para las cuales escribió
las Reglas-Constituciones.
El instituto fundado por
las hermanas Benedictinas de la Providencia creció rápidamente,
y en 1847 llegó a Voghera, el cual cuarenta años más
tarde de la muerte de la Madre Benedetta, se convirtió en independiente,
a lo cual las hermanas, en honor de Benedetta su fundadora, toman el nombre
de "Benedictinas de la Divina Providencia".
Benedetta vuelve a Pavía
en 1851, en una zona distinta a la primera y en 1857 abre una escuela
en Valpolcevera, San Quirico.
Fallece el 21 de marzo
de 1858, fecha la cual ella ya había indicado, en Ronco Scrivia.
A su féretro llegaron muchas personas a dar su última muestra
de estima y dolor a la que ya consideraban una "santa".