24 de febrero de 2016 / 03:56 PM
Al término de la Audiencia General de este miércoles, un grupo de 200 presos, junto a voluntarios de la Comunidad Papa Juan XXIII, entregaron al Papa Francisco el "Queso del perdón", fruto del trabajo de estas personas que buscan un camino alternativo para abandonar la delincuencia.
En declaraciones a ACI Prensa, Giorgio Pieri, responsable del proyecto Comunidad Educadora con Encarcelados –de la Comunidad Papa Juan XXIII–, afirmó que "ha sido un momento precioso que hemos vivido al acabar la audiencia".
"El Papa se ha parado con calma y nos ha escuchado atentamente. En cuanto ha llegado le hemos presentado al Obispo (de Rimini, Mons. Francesco Lambiasi), y le he dicho: 'Querido Papa, hay que pasar de sentimientos de misericordia a obras de misericordia. En esta plaza hay hoy 200 detenidos'", relató.