Último representante diplomático del Vaticano deja Nicaragua

La Santa Sede informó este sábado que el encargado de negocios de la Nunciatura Apostólica en Nicaragua, Mons. Marcel Diouf, dejó ayer el país centroamericano, con lo que se da por cerrada la sede diplomática a petición del régimen de Daniel Ortega.

"Ayer, 17 de marzo, el encargado de negocios, a.i., de la Nunciatura Apostólica en Nicaragua, Monseñor Marcel Diouf, dejó el país y se trasladó a Costa Rica. El cierre de la sede diplomática de la Santa Sede se produjo a raíz de una solicitud del gobierno nicaragüense del 10 de marzo de 2023", señaló este sábado Vatican News.

El medio informativo vaticano indicó que "en virtud de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, la custodia de la Nunciatura Apostólica y de sus bienes fue confiada a la República Italiana".

"Antes de su partida, Mons. Diouf fue saludado por los representantes diplomáticos acreditados en Nicaragua de la Unión Europea, Alemania, Francia e Italia", añadió.

Representantes de la Delegación de la Unión Europea y de las embajadas de Alemania, Francia e Italia en Nicaragua visitaron al Encargado de Negocios del Vaticano en Managua, Monseñor Marcel Diouf, antes de su salida del país. pic.twitter.com/lpSb6n3ccG

- UE en Nicaragua (@UEenNicaragua) March 17, 2023

Mons. Diouf era el último funcionario del Vaticano en Nicaragua y asumía la función de encargado de negocios luego que en marzo de 2022 el gobierno de Daniel Ortega expulsó al Nuncio Apostólico, Mons. Waldemar Stanislaw Sommertag.

El 12 de marzo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua informó que estaba evaluando suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano.

Esto ocurrió dos días después de que fue publicada una entrevista al Papa Francisco, en la que criticó con dureza al régimen de Daniel Ortega –donde la Iglesia Católica es perseguida–, y lo comparó con "la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana del 35".

Además, se refirió al Obispo de Matagalpa, Mons. Rolando Álvarez, quien fue condenado a 26 años de cárcel por sus opiniones contrarias al régimen. "Un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio", expresó el Santo Padre.

Asimismo, en referencia a Daniel Ortega, el Papa señaló que, "con mucho respeto, no me queda otra que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige" Nicaragua.