El domingo 7 de octubre, unas 500 feministas abortistas, algunas semidesnudas, atacaron la Catedral de Posadas y agredieron con insultos, escupitajos, gritos e incluso lanzaron pintura a las decenas de jóvenes católicos que formaron una cadena humana en torno al templo con el rezo del Rosario.
Los jóvenes católicos permanecieron apostados firmes y sin responder a las agresiones de la turba en el atrio de la Catedral para evitar el ingreso de las manifestantes que buscaban profanar el interior del templo durante el 27 Encuentro Nacional de Mujeres celebrado en Posadas. Las abortistas les lanzaron pintura tanto en la ropa como en sus rostros, además escribieron frases ofensivas en las paredes del templo.
El grupo de feministas recorrió las calles de Posadas pintando muros de viviendas y las calles con lemas alusivos a la legalización del aborto, el mal llamado “matrimonio” homosexual y en contra de la Iglesia Católica.
Como se aprecia en el video, entre las pintas en los muros de la Catedral las abortistas escribieron “la única iglesia que ilumina es la que arde”, “aborto legal ya”, “curas violadores”, “ni Dios, ni patrón, ni marido”, mientras que las en las calles gritaban lemas como “¡Iglesia, basura, vos sos la dictadura!”.
Entre las muchas provocaciones de las abortistas a los defensores de la Catedral se pudo ver a una mujer saltando con el pecho desnudo, una pareja de lesbianas semidesnudas besándose frente a ellos y un intento de tocar los genitales a uno de los jóvenes.
A las mujeres que rezaban el Rosario, las abortistas las insultaban con lemas como “sos una mujer oprimida, reprimida”.
Gracias a los cientos de católicos que protegieron la Catedral de Posadas, pese a la ausencia de la Policía, las abortistas no lograron ingresar al templo para profanarlo.
En meses previos, según informó la plataforma pro-vida Argentinos Alerta, integrantes de la Red Federal de Familias de Misiones “distribuyeron una carta alertando sobre los desmanes que provocan las abortistas. Esto ha sido debidamente documentado por la gran cantidad de filmaciones de encuentros previos”.
La plataforma argentina lamentó que el P. Alberto Barros, párroco de la Catedral atacada por las abortistas, declarara a un medio televisivo de ese país, en días previos a la agresión, que esa carta “me parece que no ayuda”.
El presbítero aseguró que había dialogado con las abortistas para que su manifestación sea pacífica, y criticó a quienes remitieron la carta de advertencia contra las agresoras porque “también los grupos católicos cuando viven la fe de una forma fundamentalista, un poco intolerante, se ponen a la misma altura de aquello que dicen criticar”.
Argentinos Alerta criticó que el sacerdote no pidiera un mayor resguardo policial para esa noche alegando que “no vamos a exponer a la policía a un mal momento”.
“¿Es fundamentalismo expresar que la vida debe ser respetada desde la concepción hasta la muerte natural?, ¿es fundamentalismo expresar que el matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer?”, cuestionó el grupo pro-vida.
Argentinos Alerta señaló que “no nos engañemos, los fundamentalistas e intolerantes son aquellos que se muestran en el video agrediendo a los católicos que pacíficamente rezaban el Ave María”.
Por su parte, el Obispo de Posadas, Mons. Juan Martínez, calificó a las feministas de “profesionales de la provocación y la violencia” y exigió justicia para que las agresiones sufridas no queden impunes.
El Prelado también señaló que las pintas no serían removidas durante las primeras 48 horas, para que la población reflexione al respecto.
“La ciudad quedó enchastrada, sometida y violentada. Si lo hubieran hecho a una sinagoga, se hubiera dicho que fue una agresión antisemita. Como fue contra los católicos, no pasa nada", criticó el Prelado.