El templo de la Sagrada Familia de Barcelona, la imponente obra inconclusa del arquitecto catalán Antoni Gaudí, estará listo para el culto en el año 2008 y su construcción culminaría en 20 ó 30 años si se cumplen los plazos proyectados, anunció el nuevo presidente delegado de la Junta del Templo, Joan Rigol.
Para que el templo pueda abrir sus puertas al culto eucarístico en 2008, Rigol, recientemente nombrado en el cargo por el Arzobispo de Barcelona, explicó que será necesario cerrar el techo de la nave a la altura del crucero, del ábside y de la parte interior de la fachada principal, actualmente descubiertos.
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El presidente indicó que el cierre del interior de la iglesia es "absolutamente determinante para pasar de una obra en construcción a una obra completa". Asimismo resaltó que esta actuación se enmarca en los objetivos de la junta para los tres próximos años.
Rigol señaló que otro de los objetivos es el de "estrechar más" los lazos entre el templo expiatorio y la ciudad. Así, destacó que más de 250 mil catalanes visitan cada año la Sagrada Familia.
El presidente delegado resaltó la "dimensión internacional" de la obra arquitectónica y que el templo "es el monumento más visitado de toda España que duplica las visitas a los otros monumentos de la ciudad". En 2004, el edificio religioso recibió unos dos millones 260 mil de visitantes.
Por último, Rigol señaló que se pretende que el templo “no sea sólo la visión de un producto y que interpele desde el punto de vista cristiano, cultural y como contextualización de la cultura catalana".
Una gran catequesis de piedra
Por su lado, el Arzobispo de Barcelona y presidente de la Junta del Templo, Mons. Luis Martínez Sistach, destacó que la Sagrada Familia "no es sólo una gran obra artística", sino "una gran catequesis de piedra donde se contempla toda la vida y misterios de Jesucristo", además de ser un "testimonio de la trascendencia, de Dios y del Más Allá".
Al destacar que "esta catedral del siglo XXI tiene tres siglos de historia", Mons. Martínez Sistach recordó que, su autor, Antoni Gaudí, era "un hombre de Dios que conocía la Escritura" y "entendía las cosas con la oración". Para él "Dios era la belleza y la podía plasmar en el arte". "Era un gran arquitecto y un genio", dijo.
Escultura de 60 metros de la Ascensión
Por otro lado, el arquitecto jefe del templo, Jordi Bonet, destacó como novedad en las obras la colocación de una imagen de 60 metros de altura de la Ascensión de Jesús, obra de Josep María Subirachs, escultor de la fachada donde se representan los misterios de la Pasión de Cristo.