Los cristianos de la aldea de Rableh, en Homs (Siria), celebraron ayer con repiques de campana, una Misa y una celebración interreligiosa, la liberación de unos 240 fieles –la mayoría greco-católicos-, que habían permanecido secuestrados por bandas armadas durante los dos últimos días.
Según informó este miércoles la agencia Fides, la liberación se produjo luego de intensas negociaciones entre los jefes de las familias locales comprometidas en el movimiento popular "Mussalaha" ("Reconciliación"), con los sirios presentes entre los secuestradores.
Una fuente dijo a Fides que el tema central de las negociaciones fue “evitar el conflicto fratricida y la guerra confesional: somos sirios, somos un solo pueblo, estamos del mismo lado".
La liberación se celebró en la aldea con una ceremonia a la que asistieron todos los jefes de las familias y de los clanes, cientos de personas involucradas y líderes religiosos, cristianos y musulmanes. Durante el acto se mencionó al Papa Benedicto XVI como un "líder espiritual que ha indicado el camino de la reconciliación para Siria".
El sacerdote greco-católico, P. Bakhos, dijo a Fides que "el resultado de esta historia da un gran alivio a la región: esperamos que la misma dinámica de reconciliación pueda producirse también en el pueblo de Qusayr".