El P. Omar Sánchez Portillo, conocido en Perú por su vasta labor solidaria a favor de los más pobres, compartió desde el Santuario de la Virgen de Fátima una forma rápida y sencilla de rezarle a la Madre de Dios.
En un video publicado en su cuenta de Facebook el 2 de agosto, el sacerdote peruano, que sirve en la Diócesis de Lurín, narra que ha llegado hasta el Santuario de Fátima acompañando a 30 jóvenes de esa jurisdicción, que participan en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Lisboa 2023.
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"Te vengo a enseñar, o a compartir contigo, más que enseñarte, una forma de orar que aprendí, hace algunos años, cuando estuve en el Santuario de la Guadalupana en México", indica el también director de la Asociación de las Bienaventuranzas, que atiende diariamente a unas 400 personas de escasos recursos.
"Había un niño pequeñito que pasaba delante de la Guadalupana y lo único que hacía era esto: Le mandaba besitos volados a la Madre. Y ahora yo, cada vez que veo una imagen de la Virgen, hago lo mismo, le mando besos volados", continúa.
"Porque más que eso, no hay nada que decirle, y cuando la mires, dile siempre esta oración: 'Madre, háblale de mí a tu Hijo'. Dios los bendiga", concluye el sacerdote.
Recientemente el presbítero peruano concedió una entrevista a ACI Prensa, en la que explicaba la importancia de que la Iglesia Católica llegue a la gente joven del mundo de hoy.
En su opinión, la Iglesia debe "aprender a dialogar con el mundo, lo que no quiere decir 'acondicionarse al mundo'. La Iglesia tiene un problema serio comunicacional: No está llegando a la gente joven, no está llegando a la gente de este siglo".
El P. Sánchez señalaba que la Iglesia debe ser, como decía el Papa San Juan XXIII, "hija de su tiempo", es decir "tener la capacidad de sentarse en una mesa a dialogar con alguien que piensa distinto a ti, y estar tan preparado y tan firme en la fe que puedes dialogar con esa persona, debatir y dar razón de tu fe, más allá del tema: tatuajes, género, transexuales, política".