Un sacerdote católico que afrontó una batalla legal tras rezar en silencio y mostrar un afiche con la frase "Rezo por la libertad de expresión" cerca de un centro de abortos en el Reino Unido, compartió con ACI Prensa su testimonio tras ser declarado inocente de los cargos que pesaban en su contra.
El P. Sean Gough fue acusado de atentar contra las normas actuales con su oración y por tener un autoadhesivo en su auto con la frase "Unborn lives matter" (Las vidas no nacidas importan).
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
La zona donde rezó el sacerdote tiene una orden especial de protección de espacios públicos (PSPO, por sus siglas en inglés) vigente desde noviembre y que prohíbe, entre otras cosas, la oración y la distribución de información sobre ayuda para embarazadas.
El 16 de febrero, el sacerdote y la líder provida Isabel Vaughan-Spruce, fueron absueltos de todos los cargos en su contra por el Tribunal de Magistrados de Birmingham.
La defensa del sacerdote y de Vaughan-Spruce, que afrontaba cargos similares, estuvo a cargo de abogados de la organización Alliance Defending Freedom (ADF UK).
A continuación la entrevista que concedió el sacerdote católico a ACI Prensa:
Padre Gough, ¿le sorprendió que la policía lo interpelara por portar un letrero que decía "Rezo por la libertad de expresión" dentro de la zona de exclusión?
Bueno, estaba de pie en silencio y rezando, así que sí, me sorprendió mucho. Como sacerdote, trato de rezar donde estoy. Es parte de mi vida y de mi vocación. Dejé claro que estaba allí para rezar por la libertad de expresión, que se encuentra bajo fuerte presión en nuestro país. Esta no puede ser nunca ilegal.
Siguiendo nuestras leyes, confiaba en que todo lo que hice fuera legal y estuviera en línea con mis derechos humanos básicos. Y justo ahora la Corte falla que no soy culpable.
Estoy muy aliviado por que mi nombre se haya limpiado y por que se haya confirmado nuestro derecho a la libertad de pensamiento.
¿Qué lo hizo decidirse a realizar dicho acto ese día? (Parece que las instalaciones de la clínica ya estaban cerradas).
El aborto es el mayor problema de justicia social en nuestro tiempo: más de 10 millones de personas ya han sido asesinadas legalmente como resultado del aborto en el Reino Unido. Creo que tengo que ser "voz de los que no tienen voz".
También rezo seguido por esta causa. Es importante como católicos rezar en lugares significativos como iglesias y santuarios. No bendeciría una casa sin estar en ella. El aborto es un tema significativo para mí, y por eso recé pacíficamente en un espacio público, cerca del abortorio.
Las zonas de censura son increíblemente antiliberales: censuran la expresión, el pensamiento y la oración. Por eso sentí la necesidad de rezar por la libertad de expresión, especialmente en un lugar donde se necesita con urgencia.
Si bien otras personas han enfrentado cargos por rezar cerca de centros de aborto, en su caso claramente la razón por la que se le acercaron es que hacía un llamado a rezar por la libertad de expresión. ¿Cómo se relaciona esta libertad con la protección de la vida del no nacido, dadas las circunstancias?
Necesitamos defender la libertad de expresión, la libertad de reunión, la libertad de pensamiento; En resumen, las libertades fundamentales, para poder así defender el derecho a la vida de todos.
Una acusación adicional presentada en mi contra se relacionaba con un autoadhesivo que llevo en la parte trasera de mi auto que dice "Unborn lives matter" (Las vidas no nacidas importan). Las voces que quieren hablar por el no nacido son cada vez más censuradas.
Mons. John Sherrington, vocero de los asuntos relacionados con la vida de los obispos de Inglaterra y Gales, ha advertido de un impacto desproporcionado en la gente con fe religiosa. ¿Comparte esta preocupación?
Algunas zonas de censura prohíben explícitamente el uso de agua bendita, arrodillarse, persignarse e incluso el acto de rezar. Por lo tanto, sí, es totalmente cierto que esto ha tenido un impacto desproporcionado en la gente de fe.
Es una tendencia muy peligrosa que busca atacar y discriminar la religión y, obviamente viola el derecho internacional a la libertad religiosa.
Ha dejado claro que el aborto es un asunto personal para usted. ¿Puede explicar cómo se relaciona esto con su ministerio en el Viñedo de Raquel y cómo la gente puede apoyarlo a usted y a su trabajo?
Yo mismo fui concebido en un contexto de violencia. Muchas personas pensarían que mi madre debería haberme abortado, pero no lo hizo. Valientemente defendió la vida y quiero estar a la altura de su testimonio. Ahora estoy aquí: un hombre joven que solo está agradecido por su familia, su vida y la oportunidad de servir como sacerdote.
Esa es también la razón por la que mi ministerio con el Viñedo de Raquel significa tanto para mí. La organización benéfica apoya y acompaña a hombres y mujeres que han sido heridos por el aborto. Nuestra tarea no es ni juzgar ni condenar, sino estar ahí para quienes buscan ser curados.
También estoy agradecido por todo el apoyo que recibo: a través de conversaciones privadas y mensajes, publicaciones en redes sociales y muchas otras formas. ADF en el Reino Unido (UK) ha lanzado una petición al Ministerio del Interior del Reino Unido solicitándole que proteja la libertad de pensamiento y evite que se impongan las zonas de censura en todo el país.
Un proyecto de ley que se debatirá en las siguientes semanas podría hacer justamente eso. Puede agregar su nombre a la carta abierta en defensa de la libertad de oración y de ofrecer ayuda en este enlace: www.adf.uk/support-fr-sean/.