El Ministerio de Educación de Argentina, en el marco de su Plan Nacional de Lectura, envió a las bibliotecas escolares de la ciudad de Mendoza libros pornográficos con escenas de sexo explícito, zoofilia, lesbianismo, violaciones a mujeres, groserías y burlas contra la Iglesia Católica.
Según denunció la plataforma ArgentinosAlerta, que recogió la denuncia hecha en los medios locales por el director de la escuela técnica Ingeriero Guillermo Villanueva de Maipu, Osvaldo Calvente, quien se negó a poner en circulación los libros remitidos por el ministerio, en un libro de historietas se muestra, por ejemplo, un asesinato, mujeres desnudas y escenas de sexo explícito.
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Calvente señaló al diario argentino Clarín que "el vocabulario y las imágenes violentas no son adecuadas para un chico. Tenemos que ofrecer un conocimiento alternativo a la basura que muestra la televisión y algunos sitios de Internet".
El director del centro educativo subrayó que "esto de ninguna manera podía estar en la biblioteca escolar".
Al jardín maternal local llegó un libro que enseña a "fabricar" caca, vómito, mocos y cómo comer todo eso con un globo, para luego tomar bicarbonato y eructar.
La editorial que produce estos textos, Colihue, es propiedad de Aurelio Narvaja, un activo miembro de la agrupación Carta Abierta, que apoyan el régimen de Cristina Fernández de Kirchner.
Colihue, coincidentemente, ha vendido 789 320 libros al Estado argentino, por más de 18 millones de pesos argentinos (más de 3 millones de dólares).
Ante las reiteradas protestas de educadores, y a pesar de que en primera instancia la Dirección General de Escuelas (DGA) de Mendoza y el Ministerio de Educación aseguraran que era responsabilidad de cada director decidir si los libros remitidos son correctos para los alumnos, la DGA anunció ayer el retiro de las publicación.