La multinacional abortista Planned Parenthood (PP) informó que despedirá a inicio de julio a entre el 10% y el 15% de sus más de 700 empleados en Estados Unidos, al tiempo que 14 estados han restringido el aborto tras la histórica derogación del fallo Roe vs. Wade.
La organización anunció que desplegará sus recursos financieros para invertir en servicios que no sean abortivos en los estados provida, incluyendo pruebas de detección de infecciones de transmisión sexual, exámenes de detección de cáncer, anticoncepción y cirugías de "cambio de sexo".
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"La decisión de la Corte Suprema de anular Roe v. Wade y la pérdida del acceso al aborto, el uso de nuestros tribunales como arma y los ataques a nuestra democracia, la criminalización de proveedores y pacientes, y la rampante desinformación es muy diferente a la de hace apenas una década", señaló la presidente y directora ejecutiva de Planned Parenthood, Alexis McGill Johnson, en el comunicado.
"Planned Parenthood también debe cambiar", subrayó.
Según información oficial remitida a Associated Press (AP), los avisos de despido se enviarán en junio y entrarán en vigor el 1 de julio.
"No tomamos este momento a la ligera. El panorama cambiante requiere decisiones muy difíciles sobre el camino a seguir, lo que significa que parte de nuestro personal más fiero e increíble no continuará en este viaje con nosotros", indicó Johnson.
Frente a este escenario, algunos líderes del movimiento provida en Estados Unidos se pronunciaron.
Marjorie Dannenfelser, presidenta del grupo provida Susan B. Anthony List (SBA), comentó a Fox News Digital que "no es una coincidencia que mientras las populares protecciones provida, que salvan vidas, ganan impulso en estados como Carolina del Norte, Carolina del Sur y Nebraska, estemos viendo recortes y despidos que afectan a Planned Parenthood".
"El negocio de abortos más grande del país se ve obligado a reducir su tamaño para proteger sus resultados. Mientras tanto, medidas provida compasivas, que coinciden con la voluntad del pueblo, avanzan en estados de todo el país", explicó Dannenfelser.
"Esas medidas incluyen millones de dólares en atención para madres e hijos que necesitan recursos financieros y físicos", agregó.
En el caso de Jeanne Mancini, presidenta de la Marcha por la Vida en Estados Unidos, la reducción de personal de PP "es un indicativo de la cultura cambiante en la que más y más estadounidenses se han despertado para ver la belleza de la vida no nacida, los horrores del aborto y el deber de ponernos de pie en todo el país para proteger a los más vulnerables".
Actualmente, las prohibiciones del aborto en todas las etapas del embarazo están vigentes en 14 estados, y varias filiales Planned Parenthood han demandado a algunos de ellos por sus restricciones.