Durante un programa de televisión que la cadena RAI 1 transmitía en vivo, la periodista italiana Alda D'Eusanio humilló a Max Tresoldi, un hombre que despertó de un largo estado de inconsciencia gracias a los cuidados de su madre y ahora tiene movilidad limitada.
Ante la atónita mirada de los asistentes al estudio televisivo y mientras Max junto a sus familiares y amigos se mantenía conectado en un enlace en directo con una reportera que llegó a su hogar, D'Eusanio –que participaba como comentarista del programa "La Vida en Directo"- reaccionó con desprecio hacia la situación de este hombre.
"Desde aquí hago una llamada pública a mi madre, para que si me sucede lo que le sucedió a Max, ¡No hagas lo que ha hecho su madre!", espetó la periodista.
"Eso no es vida…volver a la vida sin poder ya nunca ser libre, y sufrir, y tener esa mirada vacía... lo siento, ¡no!", añadió D'Eusanio.
En las imágenes se aprecia que Max, quien no puede expresarse directamente debido a las secuelas del accidente que sufrió en 1991, se agita irritado por los comentarios D'Eusanio. Nadie habría esperado una presentación así.
La madre de Max, Lucrezia Tresoldi, trató de calmar a su hijo y aprovechó sus últimos segundos ante las cámaras para dar una respuesta contundente: "Quiero decir a esa señora que yo no he traído de nuevo a la vida a mi hijo, mi hijo siempre ha estado vivo. Y su vida siempre ha sido hermosa, tal y como lo es ahora".
En declaraciones a ACI Prensa, la madre de Max explicó que se sintió engañada por RAI 1, pues solicitaron su colaboración en el programa con la excusa de "devolver la esperanza a todas esas personas que lo necesitan".
"Estoy destruida, desde aquél día no me he recuperado. Creo en la libertad de expresión, pero no puede ser que alguien se permita decir algo así ante Max y una familia que siempre ha hecho todo lo posible por ayudarlo a él y a los demás. Y Max se ha quedado muy mal, está herido", señaló Lucrezia.
"Sé que en el mundo hay miles de personas que comparten la misma opinión de esta presentadora sobre la vida, pero es necesario tener delicadeza, no hace falta dar esta opinión a la cara del enfermo", agregó.
En 1991, Max sufrió un accidente automovilístico y aunque no necesitaba ninguna máquina para sobrevivir, los médicos lo declararon "un tronco muerto sin posibilidad alguna de recuperación".
Toda su familia y amigos trabajaron muy duro para aliviar el sufrimiento de Max y hacerlo participar en todas las tareas, fiestas, vacaciones y actos habituales en una familia.
Por 10 años Max estuvo en estado de inconsciencia, pero el 28 de diciembre de 2000, Max reaccionó, se santiguó y escribió la frase "Quiero vivir".
La historia de Max está recogida en el libro "Y ahora voy al Max". La obra fue coescrita por Lucrecia Tresoldi, Lucia Bellaspiga y Pino Ciociola, y ganó el premio literario "Mujer es Vida" 2012.
RAI 1 pidió disculpas a Max y su familia después de recibir miles de cartas en contra de las opiniones de la presentadora, pero D'Eusanio todavía no se ha puesto en contacto con la familia.
Lucrezia asegura que también recibió muchas cartas de apoyo a través del diario católico italiano Avvenire, las cuales le están ayudando a sobrellevar este duro golpe.