En la homilía de hoy en su habitual Misa en la Capilla de la Casa de Santa Marta, el Papa Francisco reflexionó hoy sobre los cristianos perseguidos en todo el mundo y martirizados por odio a la fe, y aseguró que "la cruz está siempre en el camino cristiano".
El Santo Padre, citado hoy por Radio Vaticano, señaló que "la vida cristiana no es una ventaja comercial, no es un hacer carrera: es simplemente ¡seguir a Jesús!".
El Señor, destacó, "es generoso", pues asegura que quien lo siga recibirá, en este mundo, el ciento por uno. Pero a pesar de que hay quien pueda pensar que seguir a Jesús es un "buen negocio", el Señor nos advierte que junto a esta ganancia habrá persecuciones.
El Papa indicó que "es como si dijese: 'Si, ustedes han dejado todo y recibirán aquí, en la tierra, muchas cosas: ¡pero con persecución!'. Como una ensalada con el aceite de la persecución: ¡siempre! Esta es la ganancia del cristiano y este es el camino de quien quiere ir detrás de Jesús, porque es el camino que Él recorrió: ¡Él fue perseguido!".
"Es el camino del abajamiento. Aquello que Pablo dice a los Filipenses: 'Se abajó. Se hizo hombre y se abajó hasta la muerte, la muerte de cruz'. Esta es precisamente la tonalidad de la vida cristiana".
Francisco también remarcó que "la persecución es una de las Bienaventuranzas", y recordó que los discípulos "inmediatamente después de la venida del Espíritu Santo, comenzaron a predicar y se iniciaron las persecuciones".
"Nosotros tendremos muchos hermanos, muchas hermanas, muchas madres, muchos padres en la Iglesia, en la comunidad cristiana", y sin embargo "también tendremos la persecución".
El Papa explicó que esta persecución se debe a que "el mundo no tolera la divinidad de Cristo. No tolera el anuncio del Evangelio. No tolera las Bienaventuranzas".
"Y así se produce la persecución: con la palabra, las calumnias, las cosas que decían de los cristianos en los primeros siglos, las difamaciones, la cárcel… Nosotros olvidamos fácilmente".
"Pensemos en tantos cristianos, hace 60 años, en los campos, en las prisiones de los nazis, de los comunistas: ¡tantos! ¡Por ser cristianos! También hoy… 'Pero hoy tenemos más cultura y no pasan estas cosas'. ¡Pasan! Y yo les digo que hoy en día hay más mártires que en los primeros tiempos de la Iglesia".
El Santo Padre expresó su dolor por tantos hermanos y hermanas "que dan testimonio de Jesús, que ofrecen testimonio de Jesús y son perseguidos".
"Son condenados porque tienen una Biblia. No pueden hacer la señal de la cruz. Este es el camino de Jesús. Pero es un camino alegre, porque el Señor jamás nos pone a la prueba con más de lo que podemos soportar".
"Cuando seguimos a Jesús -advirtió el Papa- sucede esto. Pensemos si tenemos dentro de nosotros el deseo de ser valientes en el testimonio de Jesús".
"Pensemos también, nos hará bien, en tantos hermanos y hermanas que hoy, ¡hoy!, no pueden rezar juntos, porque son perseguidos; no pueden tener el libro del Evangelio o una Biblia, porque son perseguidos".