Con una multitudinaria Misa en la catedral de Rancagua, carabineros, autoridades, familiares y fieles en general dieron el último adiós al cabo primero Daniel Rodrigo Palma Yáñez, asesinado en cumplimiento de sus funciones.
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El crimen ocurrió en la noche del 5 de abril, cuando el carabinero acudió a un llamado de emergencia. Al intentar fiscalizar un vehículo, recibió dos disparos.
Uno de los proyectiles le impactó en la cabeza, y aunque recibió atención médica, falleció horas después en el hospital.
Daniel Rodrigo Palma Yáñez tenía 33 años, era padre de un niño de 4 años y su pareja, también policía, está embarazada. Es el tercer miembro de Carabineros asesinado en el lapso de un mes.
Durante la Misa, la víctima recibió un ascenso póstumo a suboficial mayor, y anunciaron que la Cuarta Comisaría de Santiago pasará a llamarse "Suboficial mayor Daniel Palma Yáñez".
Cientos de personas escoltaron el cortejo fúnebre por las calles de la comuna hacia el cementerio N°2 de Rancagua con un insistente pedido de justicia.
El Obispo Castrense, Mons. Pedro Ossandón, hizo pública una carta dirigida a Carabineros de Chile.
En sus líneas, afirmó que "el sensible fallecimiento" del cabo primero "se une a la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Salvador, Jesucristo, el Señor".
"Dios misericordioso recibe a nuestro nuevo mártir y da consuelo y fortaleza a su amada familia y a su querida Institución", rezó.
"Todos nos unimos en oración y en un renovado compromiso de servicio a la comunidad. El sacrificio del cabo primero Daniel Palma nos duele profundamente y al mismo tiempo, gracias a Jesús que venció a la muerte y al odio, nos levanta para seguir cuidando a la familia chilena", agregó.
"La Patria necesita de Carabineros de Chile todos los días y en todo el territorio nacional", aseguró, enviando su bendición.
En la tarde del jueves, se rezó un responso en la Catedral Castrense, con la presencia del presidente Gabriel Boric y autoridades del Estado, entre ellas 3 expresidentes: Sebastián Piñera, Michelle Bachelet y Ricardo Lagos.
En ese marco, Boric anunció que se asignarán 1.500 millones de dólares al fortalecimiento de la acción policial frente al crimen organizado.
Los asesinatos de tres carabineros en el último mes han provocado gran conmoción entre los chilenos, que se manifestaron en apoyo a la policía.
También en la diócesis de Valparaíso, el Obispo, Mons. Jorge Vega Velasco SVD, visitó al jefe local de Carabineros, General Edgar Jofré Peña, a quien ofreció su acompañamiento y consuelo ante los sucesos.
"Hoy el pueblo chileno pide paz, y es urgente que el gobierno atienda este dolor", expresó el Prelado.
El Obispo de Chillán, Mons. Sergio Pérez de Arce, secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile, presidió el jueves una Misa en homenaje al cabo Daniel Palma, en la que participaron jefes policiales, autoridades regionales y comunales, y un gran número de fieles.
En su homilía, reconoció que "es difícil decir una palabra para iluminar un momento tan triste y repudiable como la muerte del cabo primero Daniel Palma":
Por otra parte, invitó a no ceder "al odio y a la desesperación" ante los días difíciles que se viven en el país, "de tristeza y de tensión".
Asimismo, llamó a "combatir el crimen con firmeza, con decisión, perfeccionar lo que sea necesario, poner los recursos", pero evitar el odio, la agresividad y la "rencilla inútil" en la convivencia.