El Obispo de Tui-Vigo (España), Mons. Luis Quinteiro, promotor del Apostolado del Mar, reivindica en su mensaje con motivo del Día de las Gentes del Mar una mayor atención a sus necesidades.
Mons. Quinteiro aprovecha esta jornada, que se celebra coincidiendo con la festividad de Nuestra Señora del Carmen, su patrona, para proponer una reflexión "sobre la vulnerabilidad de la gente de mar, tanto pescadores como marinos mercantes".
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En el mensaje titulado Dan mucho, merecen más, el Prelado español lamenta que si bien la Organización Internacional del Trabajo tiene vigentes dos convenios relativos a estos trabajadores, éstos sólo "buscan garantizar mínimos" y, además, "en la práctica, su aplicación no es siempre la más adecuada".
"El trabajo del mar es exigente, en muchos casos peligroso", refiere Mons. Quinteiro, quien también pone el foco en que "las jornadas son largas y los ritmos de trabajo cada vez más estresantes".
Ante este esfuerzo, "nos encontramos con que la sociedad los valora muy poco", expone el Prelado que subraya que "la gente del mar merece mucho más".
Entre las necesidades más acuciantes, a su juicio están ofrecer una mayor atención, seguridad física y laboral y "una acogida humana cuando llegan a puerto", así como "un contacto lo más fluido posible con sus familias, suficientes vacaciones y salarios acordes a sus circunstancias".
Una de las grandes dificultades para que esto pueda producirse es, por un lado, "la proliferación de barcos bajo bandera de conveniencia" y, por otro, "la entrada masiva de marinos y pescadores de países del Tercer Mundo, con menores pretensiones salariales", lo que ha desencadenado un "retroceso general" en sus condiciones laborales.
Mons. Quinteiro enfatiza la importancia de que, en los puertos, "haya un servicio de asistencia a las tripulaciones y que se tengan en cuenta sus necesidades humanas".
Apostolado Stella Maris
El Apostolado Stella Maris para las gentes del mar se inicia en Glasgow (Escocia) en 1920 y toma por insignia un Sagrado Corazón de Jesús en un ancla antigua. Fue en 1922 cuando se aprobaron de forma definitiva sus estatutos y estructura bajo el pontificado de Pío XI.
A mediados del siglo XX, el Papa Pío XII mediante la constitución apostólica Exsul Familia sentó las primeras bases para la estructura mundial de este ministerio.
No fue hasta 1997, sin embargo, cuando un Papa, San Juan Pablo II, dedicó un documento específico a esta labor pastoral con el motu proprio Stella Maris.
La estructura mundial del Apostolado del Mar se divide en nueve regiones geográficas y celebra un congreso mundial cada cinco años.
En España, que cuenta con cerca de 8.000 kilómetros de costa, se dieron algunos intentos de implementar el Apostolado del Mar en 1923, pero no fue hasta 1927 cuando fraguaron en Barcelona, con el impulso de Mons. José Miralles.
En la actualidad, este apostolado presta servicio en las ciudades de Almería, Barcelona, Castellón, Las Palmas, Santiago de Compostela, Tarragona, Tenerife y Vigo gracias a 125 agentes de pastoral.