El ex Obispo Auxiliar de Ayacucho, Monseñor Gabino Miranda, acusado recientemente de pedofilia, negó en una carta dirigida al Nuncio haber cometido delitos "contra el sexto mandamiento" y rechazó estas acusaciones aunque admitió haber sido "imprudente".
Miranda hizo esta afirmación en una carta enviada a la Nunciatura Apostólica el pasado 1 de julio, en relación a las acusaciones que pesan sobre él. La carta fue dada a conocer ayer por el programa televisivo Panorama.
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Miranda fue señalado la semana pasada como "pedófilo" por otro Obispo peruano, el Emérito de Chimbote, Mons. Luis Bambarén, y por el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, el peruano Diego García Sayán, antes que el Arzobispo de Ayacucho, Mons. Salvador Piñeiro o la Nunciatura Apostólica en Lima explicaran oficialmente su estatus.
Por su parte, la Oficina de Información del Opus Dei en el Perú ya había señalado en un comunicado que "el interesado niega cualquier delito contra menores". El comunicado precisó además que Miranda no pertenece a esta Prelatura personal, como equívocamente señalaron diversos medios locales.
A continuación la carta de Gabino Miranda con fecha 1 de julio de 2013, recibida por la Nunciatura el 4 de julio:
"Excelencia:
He recibido el pasado 21 de junio el Decreto del 24 de mayo de 2013, por el cual se dispone mi cese inmediato del ejercicio y obligaciones de mi ministerio episcopal. Sobre el particular deseo expresar lo siguiente:
Por el contenido del decreto, que por cierto no contiene las motivaciones respectivas, entiendo que se me ha iniciado un proceso administrativo penal.
Al respecto me sorprende las sanciones desproporcionadas contenidas en el mencionado documento y que el suscrito estaba siendo sometido a un debido proceso canónico: desconozco los delitos que se me acusa, desconozco la procedencia de los denunciantes y la jurisdicción y la época en la que se cometieron los supuestos delitos.
Reconozco que en algunas circunstancias he sido imprudente y así se lo comuniqué al Santo Padre por medio de la Nunciatura el pasado 11 de febrero, pero además reitero en conciencia y en la presencia de Dios, que las supuestas faltas no pueden ser tipificadas de delitos contra sextum (nota del editor: contra el sexto mandamiento).
Al considerarme perjudicado gravemente no acepto la censura por los motivos señalados y, a tenor del canon 1734, presento el recurso, solicitando la revocación del Decreto con Prot. Nº 315/2012.
Nota: Mientras tanto estoy obedeciendo con sacrificio el no ejercicio de la participación en el Sacerdocio de Cristo".