En un descubrimiento arqueológico de gran relevancia, los vestigios del Teatro de Nerón, donde el emperador realizaba sus ensayos escénicos, han surgido en las proximidades del Vaticano. Este hallazgo no sólo desvela un pasado enigmático, sino también una conexión con el martirio de los cristianos tras el célebre incendio de Roma.
Estructuras que podrían identificarse como los restos del Teatro de Nerón han sido reveladas en una investigación arqueológica llevada a cabo por la Superintendencia Especial de Arqueología de Roma en el patio interior del Palazzo della Rovere, sede de la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén, ubicado cerca del Vaticano.
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La excavación ha revelado una estratigrafía detallada que abarca desde la época tardorrepublicana hasta el siglo XV, según informó el Ministerio de Cultura de Italia.
"Se trata de un descubrimiento de suma importancia", explica Daniela Porro, superintendente especial de Roma, "que daría testimonio de un edificio excepcional de la época julio-claudia (desde el 27 a.C. hasta el 68 d.C.), el teatro donde Nerón ensayaba sus representaciones poéticas y musicales, conocido por referencias antiguas pero nunca antes hallado".
Este sitio forma parte de la extensa propiedad de la familia Julio-Claudia, donde Calígula había erigido un gran circo para carreras de caballos y Nerón había construido un teatro, tal como lo mencionaron Plinio, Suetonio y Tácito.
Entre otras cosas, en su obra Anales el historiador y senador romano Tácito menciona a Cristo, su ejecución por Poncio Pilato y la existencia de los primeros cristianos en Roma, destacando este hecho en el contexto del gran incendio que afectó a la ciudad durante el reinado de Nerón en el año 64.
Los restos que han sido descubiertos incluyen columnas lujosamente esculpidas en mármol, refinadas decoraciones de estuco y espacios de servicio, posiblemente almacenes para vestuario y decorados. Estos elementos, junto con la avanzada técnica de construcción y los sellos de ladrillo, permiten identificar los edificios encontrados como el Theatrum Neronis mencionado en fuentes antiguas.
Se han hallado raros ejemplares de copas de vidrio, jarras y cerámica, insignias de peregrinos, objetos de hueso y moldes para rosarios, así como bestiarios al borde de los caminos. Según los expertos arqueólogos, estos elementos atestiguan la evolución de la zona durante la Edad Media, entre actividades productivas y peregrinaciones a la tumba del Apóstol Pedro, el primer Papa.
Nerón y el martirio de los cristianos
Este descubrimiento está relacionado con el martirio de los cristianos después del famoso incendio de Roma en el 64 d.C. En esa época, Nerón, quien había sido emperador romano desde el año 54 d.C., transformó el circo de Calígula en un escenario macabro para ejecutar a decenas de cristianos, a quienes acusó de ser responsables del incendio de la ciudad. Esto ocurrió en la zona conocida como el Vaticanum, adyacente a la recién descubierta área arqueológica, antes mencionada.
En este contexto, es relevante recordar que el 29 de junio de 2020, después del Ángelus en la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, el Papa Francisco honró a los protomártires de la ciudad, quienes perdieron la vida bajo el régimen de Nerón. El Santo Padre recordó a los mártires decapitados, quemados vivos y asesinados en esta misma tierra.
Anualmente, la Iglesia conmemora el martirio de más de 900 cristianos, asesinados durante el gobierno de Nerón el 30 de junio. La historia narra que el crecimiento de la comunidad cristiana desencadenó el rechazo del Senado romano hacia esta nueva religión, considerándola ilícita alrededor del año 35 d.C.
Nerón, con el objetivo de eludir la culpa del incendio de Roma, acusó a los cristianos, difamándolos como practicantes del canibalismo y comportamiento incestuoso. Esto desencadenó persecuciones en las que muchos cristianos perdieron la vida. En este sentido, los Apóstoles Pedro y Pablo se unieron a una multitud de elegidos que sufrieron tormentos por su fe, convirtiéndose en ejemplos notables, según escribió el Papa San Clemente I en una carta a los Corintios.