El 19 de junio el hasta ahora príncipe Felipe tomará posesión del trono de España como el rey Felipe VI en una ceremonia donde no habrá referencias religiosas; y si bien la Conferencia Episcopal Española ha valorado este hecho como "normal" dentro de un Estado aconfesional, ha invitado de igual manera a los fieles a rezar y celebrar Misas por el nuevo monarca.
El Secretario General y portavoz de la CEE, el P. José María Gil Tamayo, aseguró en el Canal 24 horas de Televisión Española que el futuro rey Felipe VI continuará la tradición católica de la familia real, aunque "no necesariamente ese día", en referencia a la ceremonia de proclamación. Sin embargo, auguró que el Vaticano será uno de los primeros destinos del nuevo monarca.
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A pesar de que el príncipe Felipe no tendrá signos religiosos en su toma de posesión del trono, el Episcopado ha pedido que se rece especialmente por los futuros reyes en las Misas y han recomendado también que durante algún día lectivo se celebren Misas votivas por los gobernantes. Una recomendación que se está siguiendo en todas las diócesis de España.
Sobre la ausencia de signos religiosos, como la Misa de entronización que hubo para la coronación de Juan Carlos I, el vocero del Episcopado explicó que "en la España del siglo XXI el concepto es distinto que en la coronación del rey Juan Carlos, cuando era todavía un estado confesional y no se había aprobado la Constitución".
Por su parte, el experto en monarquía Pepe Apezarena dijo que esta ausencia de signos religiosos "coincide con la figura que tiene el rey en la Constitución española. El monarca es rey de todos los españoles y por lo tanto en lo público no debe significarse en ninguna dirección, pero en lo privado es distinto. Por eso hemos visto al príncipe asistir a ceremonias religiosas".
Además el portavoz de la CEE ha justificado la ausencia de referencias religiosas al decir que "ahora hay otra forma de vivir las cosas y otra escenografía", pero ha ratificado la "certeza" de las "convicciones cristianas del heredero de la Corona".
Sin embargo, Apezarena ha destacado que en cierto sentido sí habrá un acto religioso en la entronización del rey porque éste jurará su cargo. "Jurar es técnicamente poner a Dios por testigo, frente al 'prometo' que es poner en conciencia. Cuando hay tomas de posesión en la Zarzuela sobre la mesa está el Evangelio, un crucifijo y una Constitución, aunque no puedo asegurar que en esta ocasión también estén".
Por su parte el P. Gil Tamayo ha afirmado que la Casa Real española es "por tradición una monarquía católica", de ahí que "la Casa Real tendrá unas manifestaciones coherentes con esa tradición de la familia real y no con la del Estado aconfesional".
El portavoz de la CEE también dijo estar convencido de que una de las primeras visitas de los nuevos reyes será al Vaticano para encontrarse con el Papa Francisco.