El Gobierno de Nicaragua rechazó ayer el pedido de Amnistía Internacional (AI), de restituir el mal llamado aborto terapéutico, penalizado desde 2006, y reafirmó su postura a favor de la vida.

El anuncio lo hizo Rosario Murillo, esposa del presidente Daniel Ortega y coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía. "Luchamos para defender la vida porque es la esencia de la verdad con la que Dios creó al mundo", afirmó.

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Este pronunciamiento se dio después que una delegación de AI visitara Nicaragua la semana pasada para demandar la restitución de este tipo de aborto.

"La posición del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y del Gobierno en relación al aborto (terapéutico) es que nosotros hemos ratificado nuestra propuesta que es a favor de la vida", respondió Murillo.

El lunes representantes de la Iglesia expresaron rechazaron este pedido porque la vida debe respetarse desde "el primer momento de la concepción".

En Nicaragua no se permite ningún tipo de aborto desde que el 26 de octubre de 2006 la Asamblea Nacional reformó el Código Penal y penalizó el mal llamado aborto terapéutico, permitido desde 1891 en casos de riesgo para la vida de la madre, daños irreversibles al embrión o feto, o cuando el embarazo es fruto de una violación o incesto.