La misionera italiana, Sor Justina Zanato, denunció en la localidad de Sao Gabriel da Cachoeira, en la amazonia brasileña cerca a Colombia, el maltrato que sufren unas doce niñas indígenas por parte de nueve adultos que llegan incluso a venderlas por diez euros.
En información recogida por la agencia Fides, el diario La Folha de Sao Paulo señaló que estos casos lamentablemente suelen quedar impunes. “La policía, de hecho, por lo general archiva las denuncias de las madres de las niñas indígenas violadas. A menudo, después de presentar la denuncia, las pequeñas víctimas se ven amenazadas y algunas de ellas incluso tienen que huir lejos”, reprodujo Fides.
"Hemos presentado numerosas denuncias, pero no hemos visto resultados. Es muy triste pensar que los que deben hacer cumplir la ley no lo hacen", expresó la misionera salesiana, que trabaja desde 1984 con los indígenas y desde 2008 coordina el programa Menina Feliz, que asiste a las niñas que han sufrido abusos o han sido abandonadas.
En el caso de estas doce denuncias, realizadas durante el último mes, corresponde a menores de las etnias tariana, uanana, tucano y baré, que viven en las afueras de Sao Gabriel da Cachoeira, donde el 90 por ciento de la población es indígena.