En el marco de los festejos por el bicentenario de la Policía de Catamarca (Argentina), la Virgen del Valle fue declarada Generala de esa fuerza en la provincia.
El nombramiento de la Virgen como Generala se produjo durante una Misa celebrada este martes 15 de agosto por el Obispo de la Diócesis de Catamarca, Mons. Luis Urbanc, en el altar mayor de la Catedral Basílica y Santuario Mariano de Nuestra Señora del Valle.
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Concelebraron la Eucaristía los sacerdotes capellanes de la Policía, Humberto Carrizo, Guillermo Chanquía, Sergio Chumbita, Esteban Chayle y Héctor Salas.
Asistieron a la celebración funcionarios de gobierno y autoridades de la Policía de la Provincia, integrantes de la plana mayor policial, oficiales de distintos rangos, agentes, cadetes y aspirantes.
Al comienzo de la Misa fue leído el decreto episcopal que declara Generala de la Policía de Catamarca a la Virgen del Valle, cuya imagen se vistió con un manto especial para la ocasión.
En la homilía, Mons. Urbanc consideró "muy hermoso" que en el año jubilar por el bicentenario de la Policía de Catamarca, "puesta bajo la protección del glorioso patriarca San José", y en el día en que la Iglesia celebra la Asunción de la Santísima Virgen María, se encomiende la fuerza "al amparo de la Virgen del Valle".
El Obispo señaló asimismo que las responsabilidades de la Policía, como el mantenimiento del orden público, la seguridad y la paz social, "hacen comprensible" que la institución y sus miembros "busquen un refugio superior que los guíe, proteja, auxilie e ilumine".
Por eso, afirmó que "es perfectamente razonable desde la fe que eleven con entera confianza su mirada hacia la Madre de Dios y Madre nuestra, en cuyas manos pusieron sus vidas y sus trabajos tantas generaciones de cristianos a lo largo de los siglos, sin sentirse nunca defraudados".
Su modelo de "Madre, Maestra y ejemplo insuperable de vida", indicó el Prelado, "obtuvo para los fieles la gracia de hacer de sus labores cotidianas un camino de genuina santificación".
"Ella nos conduce hacia la justicia interior, que es la santidad del alma, y nos abre los ojos del corazón para que, viendo a todas las personas como hermanos y hermanas en el Señor, hagamos nuestro valioso aporte en la común tarea de implantar la justicia y fomentar la solidaridad y la amistad social", sostuvo.
Dirigiéndose a los miembros de la Policía, concluyó con este mensaje: "Dios los ama. Cuenten siempre con su amor, que es fuente de todo bien humano y de toda dádiva celeste. La Virgen del Valle, hoy en adelante Generala de la institución, los protege con su presencia, su ejemplo y su intercesión".
"Encomiéndense siempre a ella y pongan en sus manos a sus familias y a toda la institución policial. San José, patrono de la Policía, los acompaña. Caminen a su lado para aprender de él a practicar infatigablemente la justicia siempre y en todo lugar", aconsejó.