Por Julieta Villar
En vísperas de las elecciones provinciales, representantes de la Iglesia en Tucumán (Argentina) transmitieron a los candidatos las preocupaciones y demandas de la población.
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Mediante una instancia de diálogo con los postulantes, los obispos de las diócesis que integran la provincia de Tucumán, miembros de la Pastoral Social y de las instituciones que forman la Mesa de Diálogo quisieron compartir la realidad de los habitantes.
De este modo, le pusieron voz a las demandas de la ciudadanía sobre temas como la superación de la marginación y la pobreza extrema, la generación de fuentes de trabajo, el cuidado de la vida, la salud, la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad.
Además, destacaron la necesidad de transparencia en la administración pública y de eliminar toda forma de corrupción, con raíz en el respeto a la ley.
En el comunicado, surgido de esa instancia de diálogo, la Iglesia llamó a la construcción del bien común, que "vale la pena llevarla a cabo con esperanza, con alegría y en diálogo fraterno".
El propósito de los encuentros, detallaron, "fue conversar, en el marco de la amistad social, sobre algunas preocupaciones compartidas por todos", buscando respuestas y propuestas concretas por parte de los candidatos.
En cuanto al trabajo, consideraron imprescindible aumentar las fuentes con nuevas formas de actividad y sin descuidar los derechos sociales, para que las personas sean protagonistas de su propia dignidad. Además, en palabras del Papa Francisco, recordaron que "no se puede vivir de subsidios".
En la misma línea, hicieron hincapié en la cantidad de familias que padecen la pobreza y la indigencia en Tucumán, y en la alta desocupación, "sinónimo de exclusión".
En su comunicado, los representantes de la Iglesia en Tucumán también consideraron imprescindible la educación, con especial énfasis en el acceso equitativo para niños y jóvenes, y en la necesidad de reducir la deserción escolar.
Otra de las preocupaciones manifestadas fue el crecimiento de la violencia en las escuelas, ante lo que pidieron un "genuino compromiso con la dignificación docente y el cuidado de las instituciones educativas".
Como un segundo eje, mencionaron el cuidado de la vida y la salud, y la lucha contra el narcotráfico y la inseguridad, recordando que cada vida humana es "un valor inestimable en sí misma".
En este punto, estimaron que calidad de vida es sinónimo de calidad de la salud, es decir, "completo bienestar físico, mental y social", aludiendo también al cuidado del medio ambiente.
Expresaron asimismo una profunda preocupación ante "los flagelos y dramas que destruyen la vida".
Al referirse al narcotráfico, la Iglesia en Tucumán alertó que este "mata y destruye familias a su paso", y que "a esta situación de desborde se ha llegado con la complicidad y la corrupción de algunos dirigentes". "Mientras no se asuma la lucha con quienes generan este negocio, no se enfrenta el problema en sus orígenes", aseguraron.
En cuanto a la inseguridad, advirtieron el crecimiento de la violencia "que abarca a todos", con pérdida de vidas, "violencia que en muchas ocasiones tiene la complicidad de las dirigencias políticas y los propios miembros de las fuerzas de seguridad", señalaron.
Respecto de la situación del acceso a la salud, advirtieron la disminución del personal en los centros de atención médica del sector público, donde se asiste a la mayor parte de la comunidad.
En su comunicado también observaron "el cansancio y desaliento" en los trabajadores, las demoras en la atención de la población, y la falta de servicios imprescindibles, en especial en las periferias.
Por otra parte, llamaron a los políticos a un compromiso con la ética y a una "cultura de la transparencia" para combatir la corrupción.
Este problema, indicaron, alcanza al conjunto de la sociedad, "ya que algunos bienes que deben estar puestos al servicio de todos, terminan ilegítimamente sujetos a la voluntad y goce de unos pocos".
Para ello, solicitaron el acceso a la información de la gestión pública, que ayude a "mejorar la calidad de nuestra democracia en Tucumán".
También mencionaron la necesidad de mayor equidad y ecuanimidad, sin "privilegios y favoritismos" en la función pública.
Finalmente, instaron al respeto a las leyes y normas, recordando que es obligación de autoridades y dirigentes.
De igual forma, llamaron a los poderes del Estado a garantizar "que no sucedan delitos electorales ni delitos comunes" en los próximos comicios.
"Nos preocupa el creciente escepticismo de nuestra comunidad tucumana que se refleja en la falta de confianza en la política, en la apatía ante la clase dirigente", expresaron.
Para cambiar esta realidad, exhortaron a impulsar y fortalecer la participación juvenil "con un proyecto de comunidad centrado en el bien común".
La Iglesia manifestó a los candidatos su disposición a colaborar "en la edificación del bien común de nuestra provincia".
En Tucumán, este miércoles 12 de abril a las 20:00 horas se cierra el plazo para presentar las listas de los partidos que se disputarán la gobernación de la provincia en las elecciones del 14 de mayo.
Así se renovarán cargos ejecutivos y legislativos en Tucumán, a saber: gobernador y vicegobernador, 49 bancas en la Legislatura provincial; 19 intendencias, 184 concejalías y 93 comisiones comunales del interior de la provincia.
Julieta Villar
Soy periodista, licenciada en comunicación por la Universidad Nacional de La Matanza en Argentina. Tengo experiencia laboral en organizaciones no gubernamentales. Desde 2016 me dedico al periodismo católico, primero en la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) y, desde 2022, como corresponsal de ACI Prensa para Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia.
Soy periodista, licenciada en comunicación por la Universidad Nacional de La Matanza en Argentina. Tengo experiencia laboral en organizaciones no gubernamentales. Desde 2016 me dedico al periodismo católico, primero en la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) y, desde 2022, como corresponsal de ACI Prensa para Argentina, Chile, Uruguay y Bolivia.
